España perdía ante Escocia por 2,5 a 4,5 en cuartos de final, por lo que ya no podrá revalidar el título conquistado en la edición de 2014.
El equipo escocés, superior tanto en los foursomes como en los partidos individuales, se mostró como un rival sumamente correoso que aprovechó unas adversas condiciones meteorológicas a las que está más acostumbrado para poner muy pronto tierra de por medio en el marco de una eliminatoria en cualquier caso sumamente tensa e igualada.
Ya en los primeros compases del duelo Escocia se adelantó en el marcador por 2 a 0 tras la disputa de los foursomes, enfrentando a los españoles a una situación muy comprometida.
Las parejas escocesas revelaron una resistencia y calidad máxima, sin que Mario Galiano-Pep Anglés, por un lado, y Jon Rahm-Scott Fernández, por otro, acertasen a encontrar la fórmula para doblegarlas.
Los primeros fueron siempre muy por debajo en su enfrentamiento ante Ewen Ferguson y Grant Forrest, mientras que Jon Rahm y Scott Fernández, quienes dominaron el choque en la primera vuelta antes de que, poco a poco, se igualasen las fuerzas al llegar al hoyo 15, cedieron in extremis en el último hoyo ante Graeme Robertson y Jack McDonald en una recta final épica.
Con 0-2 en contra, era preciso apuntarse cuatro triunfos en los cinco partidos individuales, un objetivo muy complicado al que los españoles se afanaron con determinación, luchando en cada duelo con fuerza y ofreciendo muy cara su derrota.
Pep Anglés, ante el escocés Jack McDonald, protagonizó el único enfrentamiento verdaderamente desequilibrado, en este caso a favor del español, que resolvió por la vía rápida (4/3). Muy distinto, sin embargo, fue el resto de duelos, con mínimas diferencias en todos los casos que fueron incrementando de forma exponencial la incertidumbre y la emoción.
Scott Fernández, con una sensacional reacción final, volteó el marcador a su favor tras ir a rebufo durante la práctica totalidad del recorrido (1up al final), otro punto para España que sin embargo resultó estéril toda vez que Jon Rahm e Iván Cantero perdieron sus respectivos partidos in extremis, superando una tras otra las dificultades antes de ceder en el último hoyo e incluso más allá, en el 20, respectivamente, una concatenación de resultados que provocó que el duelo de Mario Galiano se diera por empatado.
