El jugador norirlandés Rory McIlroy sufría, en la jornada previa a su inicio en el WGC-HSBC Champions una intoxicación por un alimento en mal estado.
McIlroy pedía, en un hotel de Shangai, un sandwich club, pero no le sentaba nada bien, tal y como comentaba el propio jugador: «Creí que al día siguiente me encontraría mejor, desayuné melón y pan tostado, pero cuando salí al campo de prácticas me tuve que volver. Tenía demasiado dolor de estómago».
Tras una gran actuación en el Turkish Airlines, donde concluyó en sexta posición, McIlroy era uno de los grandes favoritos a la victoria en China, lugar donde se ha impuesto ya en otras dos ocasiones.
Habrá que ver si el esperado duelo McIlroy-Spieth se produce con ambos jugadores al 100%, máxime teniendo en cuenta que el norirlandés no ha podido salir al campo en condiciones normales ni probar los hoyos del Sheshan International.