Este par 72 de 6.781 metros, tan exigente como espectacular, recibe esta semana por sexto año consecutivo el Abierto Nacional de Austria, con la constante presencia en los puestos de cabeza del jugador número uno del país: Bernd Wiesberger.
Además de ganar en 2012, Wiesberger llegó al desempate el año pasado, quedando decimocuarto en 2013 y quinto en 2011.
Está claro que Bernd brilla en el Diamond: «Creo que es por el apoyo del público. Gracias a ellos voy muy cómodo por el campo y me siento más competitivo. Por supuesto, todas las semanas sales a ganar, pero pones más ilusión en el Abierto de tu país. Si le preguntan a Rory McIlroy, contesta que le encantaría ganar el Open de Irlanda, si le preguntan a Lee Westwood, contestará que quiere ganar en Wentworth, a mí me pasa lo mismo, algo que logré una vez y que quiero repetir una cuantas más».
«Siempre hay campos que te entran por los ojos y le van bien a tu juego, y este es el mío. Aquí veo claros los golpes de salida y me siento cómodo en los tees. Eso es muy importante porque es muy difícil controlar la bola desde este rough y los greenes están bastante duros, así que es fundamental ir a calle. Es un campo muy divertido y una buena prueba de golf».
En lo que respecta a los greenes, Berns Wiesberger comenta que «se han hecho muchos cambios y mejoras los últimos años, sobre todo en los greenes. Algunos como el del 9 y el del 18 se han vuelto francamente grandes. Para darte una oportunidad en estos greenes, tienes que colocar la bola en puntos muy concretos. No es que sean muy movidos, tienen inclinaciones suaves, pero los sitios donde hay que poner la bola son muy pequeños y exigen mucha precisión».
El agua
Lo primero que llama la atención en el Diamond es la cantidad de agua, que entra en juego en 13 hoyos.
«Una de las principales defensas del campo es el agua, porque te obliga a alejarte de la línea perfecta y de los caminos más cortos para ir a green. Son obstáculos muy peligrosos que han complicado mucho el campo y te obligan a pensar muy bien cada golpe».
Los hoyos clave
Oportunidades al principio
«Hay que sacar partido al comienzo de la vuelta: el 1 es un par 5 alcanzable, el 3 es un par 4 más bien corto y el 4 otro par 5 alcanzable».
Dificultades en el centro
«La parte más complicada es del 8 al 13, con pares 4 largos donde es muy fácil perder golpes. El par en este tramo es muy bueno, y un par de birdies te pueden poner por delante del resto».
Pares 5 consecutivos
«Si no hace mucho viento los pares 5 son alcanzables. Tenemos dos seguidos, el 15 y el 16 que pueden dar muchos vuelcos al torneo el domingo por la tarde».
El año pasado
Como dice Wiesberger, las ganancias hay que hacerlas en los pares 5, que el año pasado fueron los cuatro hoyos más fáciles del campo con 24 eagles.
En el extremo opuesto hay dos pares 4, el 8 y el 9, y un par 3 el 14, que empataron el año pasado como los más difíciles con medias de 4,26 y 3,26 respectivamente. Según Wiesberger, en ese tramo central el par es bueno.
El 18, un par 3 muy interesante para terminar.