Sin embargo, todo ello queda en el pasado y ahora, Alejandro Cañizares, quiere demostrar que ha vuelto en la mejor forma posible, y qué mejor prueba de ello sería el revalidar título en tierras marroquíes.
Este año las sensaciones están siendo muy buenas (12º en Abu Dhabi, 8º en Catar y 3º en Malasia), por lo que espera dar un paso más en su recuperación y, como mínimo, luchar por el título hasta el final.
«El año pasado fue diferente porque llegué a Marruecos jugando regular y esa semana jugué un golf de lo mejor que he jugado en mi vida, pero después de eso tuve un año duro por las lesiones, primero la muñeca, luego la espalda, y casi no pude jugar durante seis meses. Mi golf a principio de año ha estado muy bien, pero lo más importante es que de salud estoy bastante mejor y estoy disfrutando de jugar sin dolor; admeás, esta semana es muy especial para mí, ya que d¡vengo a defender el título con mucha ilusión, tengo muy buenos recuerdos y eso siempre lo utilizas para ganar confianza. Venir aquí me hace sentirme bien otra vez y revivir esos días tan bonitos».
Uno de los grandes atractivos del torneo es el recorrido del Palacio Real diseñado por Robert Trent Jones Senior. Este campo privado, mantenido en condiciones impecables, prácticamente no se utiliza entre las ediciones del Trofeo Hassan II: «Es un campo especial, dentro del palacio y junto al mar, muy distinto de los que solemos jugar durante el año. Los greenes tienen un diseño muy particular. Es un gran campo y muy divertido, creo que todos estamos deseando volver a jugarlo. La gente aquí es muy amable, es un placer venir a a defender el título a un sitio como este, aunque no espero compararme con el año pasado. Intentaré hacerlo lo mejor posible… y a ver qué pasa hasta el domingo».
