“Ha pasado un poco de todo hoy, he tenido momentos de estar muy cómodo y con mucha confianza, pero en otros he pegado golpes sin mucho sentido. Al 13, al 3… en general hasta el final mi juego corto no ha estado al nivel que debe estar para ganar un domingo. Fallar tres putts de menos de dos metros en los dieciséis primeros hoyos, cuando tienes que remontar dos golpes, te cuesta demasiado.
He tenido un poco de suerte al 16, he metido un gran putt al 17,… pero Ángel ha hecho lo que tenía que hacer. Llevaba pateando muy bien toda la semana, y casi tenía que haberlo ganado al 18. No me ha sorprendido cómo ha aguantado Ángel. Ha hecho buenos swings, ha hecho buenos birdies,… quitando un par de escapadas que ha tenido, que son cosas de las que irá aprendiendo, ha jugado muy sólido. Se nota que es un chico con mucha garra. Se ha complicado quizás el día más de lo que debería haber sido, porque Puig y yo no hemos tenido nuestro mejor día, especialmente en los nueve segundos hoyos. Que lo disfrute, porque ganar en casa con este apoyo es para disfrutarlo.
Ha sido muy divertido el día. Un final así ayuda a que esos niños que lo estaban viendo por la tele quieran jugar al golf. En ese sentido, soy un privilegiado por estar aquí en un play off con tanto público volcado. Los dos últimos hoyos y el play off han sido increíbles. Pocos lo podemos sentir y vivir.
Teniendo en cuenta que el martes a la mañana estaba en un hospital en otro país, me voy contento. Una pena perder en play off y no haberlo hecho mejor hoy, pero no puedo decir que haya sido una semana mala. Me voy orgulloso de mí mismo.
Siempre que me dejen, pretendo venir al Open de España. Si no vengo es porque alguien no quiere que yo esté”.