Scottie Scheffler dio grandes golpes al final de dos partidos, y Patrick Cantlay coronó una fuerte recuperación haciendo honor a su reputación de «Patty Ice» con un birdie en la oscuridad que dio al equipo de EE.UU. una ventaja de 11-7 en un largo sábado en la Presidents Cup.
Scheffler remató un ajustado partido Four-ball con dos birdies tardíos en una mañana retrasada por la niebla, y luego dio a los estadounidenses su primera ventaja en los foursomes con un wedge en el hoyo 14 que condujo a otro punto.
El retraso de 90 minutos por la niebla convirtió el partido en una carrera para vencer a la oscuridad. Los carritos se detuvieron junto al green del hoyo 18 de Royal Montreal con las luces encendidas para ayudar a iluminar el green. Cantlay y Xander Schauffele estaban empatados con el dinámico dúo surcoreano formado por Tom Kim y Si Woo Kim.
Ambos tenían putts para birdie justo dentro con una mínima diferencia de distancia. Cantlay fue el primero y lo metió en el centro, como hizo con tantos putts el sábado por la mañana en la victoria de fourballs con Sam Burns.
Si Woo Kim, artífice de tantos grandes momentos, no pudo responder en esta ocasión.
Los estadounidenses ganaron tres de los cuatro partidos de ambas sesiones, ampliando la ventaja al mismo margen que hace dos años en Quail Hollow.
Todo lo que les queda para sumar 10 victorias consecutivas en la Presidents Cup son los 12 partidos de Individuales del domingo. El Equipo Internacional sólo ha ganado la sesión de Individuales tres de las 14 veces, todas ellas cuando perdía por al menos seis puntos y la copa estaba prácticamente decidida.
«Xander me ayudó a leerlo», dijo Cantlay sobre su putt ganador del partido casi en la oscuridad. «Fue como un hoyo fuera con algo de velocidad, y un putt así me hará dormir un poco mejor esta noche».
Hubo cierta medida de revancha para Cantlay y Schauffele. Fue a última hora del sábado en Quail Hollow cuando Tom Kim embocó un gran putt al final y golpeó el césped con su gorra, una celebración audaz para un jugador de 20 años.
Esta vez, Si Woo Kim embocó un improbable golpe desde el rough bajo el green del hoyo 16 para empatar el partido, y corrió por el green con las manos cruzadas en un gesto de «Buenas noches», como Stephen Curry en los Juegos Olímpicos de París este verano.
No tan rápido El putt de Cantlay y ese punto final volvieron a poner a los Internacionales en un profundo agujero en su intento de ganar por segunda vez. Su única victoria fue en 1998, antes incluso de que naciera Tom Kim.
Adam Scott, que juega su undécima Presidents Cup sin haber estado nunca en el bando ganador, llevó a Taylor Pendrith a una victoria por 2 a 1 en foursomes sobre Brian Harman y Max Homa, el único punto Internacional en Foursomes.
Si Woo Kim y Tom Kim ganaron a lo grande a Keegan Bradley y Wyndham Clark en los fourballs de la mañana para la única victoria Internacional.
Todos los partidos de la tarde estuvieron empatados o en cabeza en algún momento hasta que los estadounidenses tomaron el control, como suelen hacer. Morikawa y Burns salieron de un agujero temprano y vencieron al dúo canadiense de Corey Conners y Mackenzie Hughes en el hoyo 18, cuando Hughes golpeó un mal chip y Conners nunca estuvo cerca del putt de par.
Scheffler falló un par de putts cortos de par al principio del partido contra Hideki Matsuyama y Sungjae Im y cayó 3 abajo después de cinco hoyos. Scheffler y Russell Henley remontaron – hoyo a hoyo, le recordaba Henley una y otra vez – les alcanzaron en el 12 y se pusieron por delante cuando Scheffler protagonizó una heroicidad tardía.
El capitán del equipo internacional, Mike Weir, envió a sus mismos equipos dos veces, lo que significó que cuatro jugadores –Jason Day, Min Woo Lee, Christiaan Bezuidenhout y Byeong Hun An– se sentaron todo el sábado.
«Nos gustan los emparejamientos, nos gustan los emparejamientos, y estamos rodando con ello», dijo Weir.
