Buen balance para la representación española en la tercera edición del ISPS Handa Spain Open de Ciegos, torneo auspiciado por el Comité de Golf Adaptado e Inclusivo de la RFEG conjuntamente con la federación internacional (IBGa) que se ha disputado en Costa Ballena Ocean Golf Club (Rota, Cádiz) con la presencia de una cuarentena de golfistas.
En la segunda y definitiva jornada, Marc Oller (194 golpes al total, vueltas de 96 y 98) ha ascendido un puesto, hasta el segundo, en la categoría B2, en la que únicamente ha sido superado por el estadounidense Paul Mcormack. El otro español inmerso en B2 era Malcom Elrick, séptimo con 208 impactos (97+111).
Igualmente conviene destacar la participación de Alejandro de Miguel (222 golpes distribuidos en rondas de 121 y 101) en categoría B1, en la que ha sido el único participante, y de Miguel Cuerva, octavo con 53 puntos (26+27) en la competición Stableford. En esta misma categoría, el resto de españoles contendientes han sido Antonio Repullo (T14, 42), José Ignacio Vaillant (T15, 35) y José Luis Ortega (T18, 24).
El reglamento de este ISPS Handa Spain Open de Ciegos establecía cuatro categorías visuales en función de las cuales se desarrolla el torneo: B1, B2, B3 y B4. A cada jugador se le asignó una categoría visual tras la catalogación inicial para competir contra el resto de participantes de dicha categoría.
¿Cómo es el golf para ciegos?
Apenas sí se diferencia del golf para personas sin discapacidad visual; al revés de lo que se pudiera pensar no hay ningún tipo de adaptación dentro del propio campo. Ni los hoyos son más grandes ni los recorridos más cortos. La gran diferencia radica en la existencia de la figura del guía, en la que el jugador se apoya durante los 18 hoyos.
Ese guía desempaña un papel fundamental, siendo sus tareas las de ayudar a la persona ciega a moverse durante todo el recorrido por el campo, colocar la bola, describir el golpe (metros a bandera, búnkers, agua,…) y perfilar al jugador apuntando al sitio deseado.
No existe una única metodología de trabajo para el golfista ciego y su guía; ambos van desarrollando su propio lenguaje a medida que trabajan juntos. Hay jugadores que prefieren más información sobre el golpe que deben ejecutar y otros menos, los hay que se apoyan en herramientas acústicas para orientarse, algunos recorren la distancia desde la bola hasta la bandera para obtener más información,…
Un torneo que se hizo realidad tras un largo camino
El proyecto del golf para ciegos en España nació en 2017 de la mano de los propios Marc Oller y Alejandro de Miguel, vocal del Comité de Golf Adaptado e Inclusivo de la RFEG en sustitución del propio Marc.
En un principio el objetivo era simplemente dar la oportunidad a las personas ciegas de disfrutar de este deporte, pero un jugador extranjero invidente les habló de la existencia de una federación internacional (IBGa), y ahí se abrió una nueva ventana. Esta federación reúne a países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Escocia, Japón o Australia y posee su propio circuito internacional, celebrando pruebas en cada uno de los países.
A raíz de entonces, y tras conocer de primera mano el nivel y el funcionamiento de las competiciones europeas, Marc y Alejandro se propusieron implantar el golf para ciegos en España, y para ello contactaron con el Comité de Golf Adaptado e Inclusivo de la RFEG. En ese momento nació el embrión del torneo que se juega esta semana.
Mayo de 2020 era la fecha escogida para celebrar el primer Open en España, pero el Covid-19 se encargó de frustrar esta ilusionante aventura. También en 2021 fue obligada la cancelación por motivos sanitarios, pero en 2022 ya no hubo barreras que detuviesen la disputa de un torneo tan esperado por los golfistas ciegos como necesario para la sociedad.