Rory McIlroy y Shane Lowry recibieron una gran ovación cuando aparecieron en el histórico restaurante criollo del Barrio Francés Arnaud’s en la víspera de su ronda final en el Zurich Classic de Nueva Orleans por equipos.
También tuvieron el publico más grandes y ruidosas en el TPC Louisiana, donde el carismático McIlroy, de 34 años, no había jugado antes.
«Se está haciendo viejo, pero todavía mueve un poco la aguja», bromeó Lowry mientras McIlroy se reía entre dientes. «Rory atrae al público y la gente le adora, y hemos recibido mucho cariño en Nueva Orleans. Hemos tenido la mejor semana».
McIlroy y Lowry ganaron el domingo, superando a Chad Ramey y Martin Trainer con un nervioso par en el primer hoyo de desempate.
Trainer empujó un putt de par de 1,80 metros a la derecha del hoyo para terminar, con Lowry levantando a un risueño McIlroy del suelo con un abrazo de oso en el green.
«Ganar cualquier evento del PGA Tour es genial, pero hacerlo con uno de tus mejores amigos, nos conocemos desde hace mucho, mucho tiempo, probablemente más de 20 años», dijo McIlroy. «Pensar en dónde nos conocimos y de dónde venimos, estar en este escenario y hacer esto juntos – realmente, realmente genial el viaje del que hemos sido parte».
Rory McIlroy, de Irlanda del Norte, ganó su vigésimo quinto título del PGA Tour y el primero de la temporada. Shane Lowry, de Irlanda, consiguió su tercera victoria en el PGA Tour. Cada uno se llevó alrededor de 1,29 millones de dólares y 400 puntos de la FedExCup.
«La gente ha venido por miles a apoyarnos. No se me escapa lo genial que es», dijo McIlroy. «Cada vez que consigo jugar delante de miles de personas, el niño pequeño que hay en mí piensa que es tan guay y tan emocionante».
El tándem irlandés cerró con un 4-bajo 68 en la ronda final de los Foursomes en condiciones ventosas para igualar a Ramey y Trainer con 25-bajo.
Ramey y Trainer empezaron el día empatados en el puesto 27 con 16-bajo y se dispararon a lo más alto de la clasificación con nueve birdies entre los hoyos siete y dieciocho. Empataron el récord del torneo Foursomes con 63, pero luego tuvieron que esperar casi tres horas para ver si su ventaja se mantenía.
«Eso nos benefició», dijo McIlroy. «Lo siento un poco por (Trainer) y (Ramey). Jugaron una ronda de golf increíble. Tirar 63 ahí fuera en esas condiciones en foursomes es súper impresionante».
«Obviamente, el golf es duro, y a veces no sale como quieres», dijo Trainer. «Lo hicimos lo mejor que pudimos y tuvimos una oportunidad, y eso es todo lo que puedes pedir, de verdad».
Ramey dijo que él y Trainer estaban decepcionados, pero subrayó que «hay muchas cosas realmente buenas que sacar de esta semana, y eso es lo que voy a hacer.»
Jorge Campillo junto al sueco Vicent Norrman acabaron en el puesto treinta y nueve.
