El campeón del Masters, Scottie Scheffler, fue implacable como siempre el sábado con otra ronda sin bogeys en el RBC Heritage, un 63 (-8) que le dio una ventaja de un golpe y le dejó a una ronda de unirse a una extraña compañía.
Desde Bernhard Langer en 1985, ningún campeón del Masters ha ganado la semana siguiente en el PGA TOUR en Harbour Town Golf Links. El único otro campeón del Masters que ganó la semana siguiente fue Gary Player en 1978 en el Torneo de Campeones.
«Creo que cuando estoy jugando mejor, a veces siento que estoy compitiendo un poco contra mí mismo, tratando de seguir empujando y mantenerme tan concentrado como pueda», dijo Scheffler.
«Al fin y al cabo, estamos aquí compitiendo contra los mejores jugadores del mundo. Me encanta competir contra estos chicos, y estoy deseando afrontar el reto de salir a competir mañana.»
Scheffler estaba en 16-bajo. Sepp Straka hizo un putt de cuatro metros y medio para birdie en el último hoyo para un 65 y ponerse a un golpe. Estarán en el grupo final el domingo, con un viento diferente y tormentas en la previsión.
Collin Morikawa, dos veces ganador de un major, cometió un error tarde, al quedarse corto en el green del hoyo 16 y fallar un putt de par de 3 metros. Hizo 68 golpes y quedó a dos golpes. Ludvig Åberg, subcampeón del Masters, estaba a tres golpes.
Todos ellos persiguen al jugador número 1 del mundo en medio de una racha dominante de golf que no se veía desde el mejor momento de Tiger Woods.
Scottie Scheffler lleva 51 hoyos consecutivos al par o mejor en Harbour Town. Ha firmado su trigésimo novena ronda consecutiva al par o mejor desde el TOUR Championship del pasado agosto.
«Creo que todos esperamos que juegue bien, y no hay nada que yo pueda hacer al respecto», dijo Åberg. «Todo lo que intento hacer es centrarme en mí mismo y asegurarme de que pego los golpes como quiero y luego ver a dónde me lleva».
Patrick Rodgers es el único jugador, a cinco golpes de Scheffler, que aún no ha ganado en el PGA Tour. La ex estrella de Stanford ha sentido que su juego estaba en un buen momento y tenía esperanzas de tener otra oportunidad. Y entonces vio que el nombre de Scheffler empezaba a subir en los marcadores mientras él comenzaba su ronda. Rodgers aguantó con 68 golpes.
«A estas alturas parece inevitable», dijo Rodgers. «Sus golpes son increíbles. Para tener una oportunidad mañana, voy a tener que jugar 18 hoyos magníficos. Y estoy deseando afrontar el reto».
