Rory McIlroy se sobrepuso a las condiciones ventosas y a un cuádruple-bogey para mantener su ventaja de dos golpes de cara al fin de semana en el Dubai Invitational.
El número dos del mundo había dominado la primera jornada en el desierto, con una tarjeta de 62 golpes sin bogeys, para iniciar la defensa de su título en la Race to Dubai.
Sin embargo, en la segunda jornada en Dubai Creek Resort no lo tuvo todo de cara, ya que pasó de cuatro golpes de ventaja a un cuádruple empate en cabeza tras encontrarse dos veces con el agua en el octavo hoyo.
Pero no por nada es cuatro veces campeón de un Major, y tres birdies en los últimos nueve hoyos le permitieron firmar un 70 y aventajar al alemán Yannik Paul y al danés Jeff Winther, con diez bajo par.
McIlroy tiene un buen palmarés en los Emiratos Árabes Unidos, donde ha ganado tres Dubai Desert Classics -incluido el primero de sus 16 títulos del DP World Tour en 2009- y dos DP World Tour Championships.
La semana que viene defenderá el título del Dubai Desert Classic, que le dio su primera victoria en las Rolex Series, y cree que su juego está en un buen momento.
«Creo que si miro los otros 17 hoyos que jugué, volví a jugar muy, muy bien», dijo. «Pegué algunos buenos golpes de hierro.
«No he jugado muy diferente a como jugué ayer. Tal vez metí un par de putts más ayer, pero las condiciones eran un poco más difíciles. El viento soplaba, los greenes estaban firmes y cometí un par de errores en el hoyo ocho.
«El décimo fue importante. Tuve una oportunidad de recuperarme en el nueve que perdí, pero el diez fue importante. Los dos golpes en el 13 también fueron importantes.
Y hacer dos birdies relativamente fáciles y luego darme oportunidades la mayor parte de los últimos nueve hoyos, lo que estuvo bien, y pude convertir un par antes de ese duro tramo final en el 17 y el 18″.
«Sentí que lo había hecho bien para recuperar la cabeza y jugar un golf sólido en el camino y todo el mundo parecía encontrarlo un poco más difícil hoy que ayer. Así que está bien llegar al fin de semana todavía con el liderato».
Adrián Otaegui sigue siendo el mejor de los españoles en el décimo puesto. Jorge Campillo es vigésimo. Pablo Larrázabal ocupa el puesto treinta y tres, cinco más abajo en el treinta y ocho se clasifica Nacho Elvira, cerrando la clasificación de los españoles Adri Arnaus en el puesto cuarenta y ocho.
