Ana Peláez ha obtenido los derechos de juego del LPGA Tour mediante las Q Series que se han disputado en Alabama los últimos siete días.
La malagueña ha finalizado en el trigésimo puesto, lo que le permitirá entrar en algunos torneos de la próxima temporada, aunque en ningún caso podrá tener un calendario completo, al menos desde el principio.
Las Q Series, final de la Escuela del circuito americano, se han desarrollado en seis rondas muy duras e intensas de golf. Han participado poco más de 100 jugadoras y las 45 primeras y empatadas obtenían la tarjeta. Eso sí, cuanto más arriba finalizara en la clasificación, mejor sería su posición para entrar en los torneos el próximo año.
Peláez ha entregado seis tarjetas de 71, 72, 66, 71, 68 y 71 en los recorridos Crossings course y Falls course del complejo Robert Trent Jones Golf Trail at Magnolia Grove. Hay que destacar que ninguno de los seis días jugó sobre par, lo que habla de la enorme solidez de juego de la malagueña en este final de temporada. La final ha durado siete días porque una de las jornadas se tuvo que suspender por completo por lluvia.
Peláez logra así por primera vez la tarjeta del LPGA Tour, aunque se encuentra en una situación algo precaria. Sólo podrá entrar a algunos torneos y tendrá que hacerlo muy bien para mejorar su situación en los re-rankings. En este sentido, fue una pena los dos últimos bogeys de ayer en el 17 y 18, ya que le hicieron perder doce puestos en la clasificación. Pasó de haber terminado la 18ª, que le habría abierto muchas puertas de torneos, a 30ª, donde le costará un poco más.
Ana ha jugado la final de la Escuela del LPGA Tour gracias a su magnífica temporada en el Ladies European Tour, donde acabó en la quinta plaza de la Race to Costa del Sol.