Scottie Scheffler hizo dos eagles el sábado en su ronda de siete bajo, 65 golpes, que dio al jugador número 1 del mundo otra oportunidad de ganar el Hero World Challenge. Tiger Woods estará presente al final, pero sólo para entregar el trofeo.
Scheffler nunca estuvo seriamente fuera de posición hasta el final de su ronda. Salvó el par en el hoyo 16 pero falló su único golpe en el 18, lo que le dio una ventaja de tres golpes sobre Matt Fitzpatrick, que también hizo 65.
Que Scheffler participe en el torneo de Woods en las Bahamas no es nada nuevo, ya que en los dos últimos años ha sido subcampeón tras Viktor Hovland. La ausencia de Woods tampoco es inusual, sobre todo porque suele estar recuperándose de sus lesiones.
Es la quinta vez que juega en las Bahamas, y sólo en una ocasión ha terminado a menos de 10 golpes del ganador. Este año no va a ser una excepción. Tiger Woods superó el par en los últimos nueve hoyos por tercera vez consecutiva y tuvo que conformarse con un 71 que le dejó a 16 golpes de Scottie Scheffler.
Por otra parte, no se trata sólo de golf. Woods está volviendo de otra operación que le mantuvo alejado del golf durante casi ocho meses. El domingo jugará por primera vez un torneo de 72 hoyos desde Riviera en febrero.
Dijo que no ha sentido dolor en el tobillo, sólo en otras zonas de su cuerpo, y que éstas se han recuperado mejor de lo esperado después de cada ronda.
«Todavía tengo juego», dijo Woods. «Se trata de si el cuerpo puede hacerlo o no. Estoy gratamente sorprendido de cómo me he recuperado cada día. Mis activaciones en el gimnasio han sido buenas».
En su opinión, su puntuación podría haber estado por debajo de los 70 golpes, aunque lo que más le satisfizo fue su salud.
«Ser capaz de eliminar parte del óxido como lo he hecho esta semana y demostrarme a mí mismo que puedo recuperarme cada día, eso era algo desconocido», dijo. «He llegado hasta aquí. He hecho todo mi entrenamiento. Pero si añadimos el juego y la concentración y la adrenalina y todos esos otros factores que lo aceleran todo, estoy muy emocionado por cómo ha resultado la semana.»
Justin Thomas firmó un 68 situado a cinco golpes. Jordan Spieth comenzó la tercera ronda empatado con Scheffler y cayó rápidamente con un drive en los arbustos en el tercero, par cinco, que llevó una penalización junto a una perdida de tres golpes – Spieth hizo bogey en tanto que Scheffler embocó un putt de cuatro metros y medio para eagle.
Spieth hizo 71 golpes quedando a seis golpes.
Scottie Scheffler ha sido el mejor “ball-striker” de este año, desde el tee y en los greens, un año dominante con la excepción de su putt. Empezó a trabajar con el entrenador de putt Phil Kenyon hace unos meses y parece más afilado. Todos sus putts de anotación estaban fuera de los tres metros y medio.
«Me siento como si tuviera mucho más claro en lo que tengo que trabajar y mucho de eso tiene que ver con la forma en que estoy por encima de la bola», dijo Scheffler. «Cuando estoy en la posición correcta, siento que mi mecánica es realmente buena. En eso es en lo que estoy centrado».
