Superando la fase clasificatoria desde la séptima plaza a base de pundonor; eliminando a Alemania en cuartos de final a base de capacidad de reacción; imponiéndose al conjunto belga en semifinales a base de rocosa resistencia, España aspira ante la peligrosa Irlanda, ya en la gran final, a su tercer título continental.
Con la buena base previa de una eliminatoria tremendamente ajustada ante las alemanas en la ronda anterior, las españolas aplicaron desde el primer momento la misma metodología de acción, basada en el vigor, la vitalidad, la fuerza y la energía que emana de un grupo de mujeres que no dan nada por perdido.
Con el mismo orden de juego que ante campeona de Europa de 2022, las españolas contaron con dos guías indispensables en la consecución del triunfo. La primera de ellas, la pareja formada por Macarena Campomanes y María Castillo, que exhibió resistencia numantina ante el empuje continuo de Catherine Pons y Marianne Trussart.
Empatadas prácticamente durante toda la vuelta, replicando unas y otras acciones resolutivas, el equilibrado duelo se resolvió, como no podía ser de otra manera, en el hoyo 18 cuando un certero putt de Macarena Campomanes doblegó, ya por fin, a sus firmes rivales.
Antes de este dramático final, España contaba ya con un punto de la mano de la inspiradísima Natalia Martínez-Reboredo. La gallega, un torrente de acierto, tardó apenas cuatro hoyos en tomarle el pulso a Isabelle Dumont, a quien desarboló por completo antes de eliminarla por un 6/5 tan contundente que evita comentarios adicionales.
Faltaba, como ante Alemania, un solo punto para la victoria que sin embargo costaba consumar. María de Orueta, la heroína de la eliminatoria anterior, poco pudo hacer ante el nivel de acierto de Sylvie Clausset, que subió, tras ganar 4/3, el primer punto al marcador belga.
Las miradas, no quedaba otra, se volvieron hacia la actuación de Mónica Jessen y Soledad Fernández de Araoz. La primera de ellas se defendió como gato panza arriba ante el buen empeño de Annick Riff, protagonistas ambas de un duelo con efecto acordeón, cortas ventaja para una de ellas, reacción y cortas rentas para la otra…, así varias veces ante de que la jugadora belga se llevase el punto en juego por 2/1.
Así las cosas, el destino de ambos equipos dependía del desenlace del enfrentamiento entre Soledad Fernández de Araoz y Sylvie Van Molle, una belga con residencia en Salamanca que dominó en la primera parte del recorrido antes de que la madrileña pusiese de manifiesto una resiliencia a prueba de las buenas propuestas de su rival.
El duelo, espectacular desde que rebasaron el ecuador del recorrido, adquirió creciente intensidad, una prueba de fuego de la que salió indemne la española ante el alborozo de sus compañeras cuando logró eliminar a su rival por un merecido 2up.
Suma de esfuerzos de las instituciones
La celebración de este Campeonato de Europa Senior Femenino por Equipos es posible gracias a la aportación de una serie de instituciones y empresas unidas por el interés común de apoyar el deporte del golf, caso de EGA, RFEG, Federación de Golf de la Comunidad Valenciana, CSD, Fundación Trinidad Alfonso, Comité Olímpico Español a través del programa PAC-CV, Comunitat de L’esport y Golf Parador El Saler. Otras entidades (Rolex y Programas Mujer y Deporte) ejercen de colaboradores.
Fuente & Foto:RFEG
