Bradley, que hizo 62-63-64 en las tres primeras rondas, terminó con 23-bajo en el TPC River Highlands, un golpe mejor que el récord anterior de Kenny Perry de 2009.
Con los aficionados coreando su nombre, el jugador de 37 años se acercó a su bola en el green del hoyo 18, embocó un putt de par de menos de un metro, levantó los brazos y lanzó un grito. Terminó tres golpes por delante de Zac Blair, que hizo 62, y Brian Harman, que cerró con 64.
«Esto es para todos los niños que crecieron en Nueva Inglaterra y tuvieron que soportar los inviernos y ver a otras personas jugar al golf», dijo Bradley, que nació en Vermont y también vivió en Massachusetts. «Estoy muy orgulloso de ganar este torneo».
Bradley sólo había hecho un bogey en la semana antes de dejar caer tres golpes en sus últimos seis hoyos, cuando los nervios parecían vencerle en el evento del PGA Tour que dijo que más quería ganar. Esta fue su sexta victoria en el Tour y la segunda esta temporada; ganó el CAMPEONATO ZOZO en Japón en octubre.
Bradley hizo birdie en el hoyo 12, par 4, para colocarse 5 bajo par en el día y tomar una ventaja de seis golpes. Pero en el siguiente hoyo su golpe de salida se fue al agua y cometió bogey. También hizo bogey en los hoyos 14 y 16.
Se tranquilizó con un par en el 17 que le garantizó un paseo triunfal hasta el último hoyo.
«Jugué muy bien hasta los últimos cinco o seis hoyos y, por suerte, tenía una ventaja suficiente para llegar a casa por la costa», dijo Bradley.
Se convirtió en el primer jugador de Nueva Inglaterra en ganar el título desde J.J. Henry, de Connecticut, en 2006.
Rory McIlroy firmó 64 golpes y terminó con 18 bajo par después de atacar desde el principio. Hizo birdies en cinco de sus siete primeros. Pero devolvió un golpe en el noveno después de que su drive de 352 yardas quedara junto a una valla en un rough profundo. Luego falló un putt de birdie de dos metros y medio en el 12.
El TPC River Highlands cedió ocho rondas de 62 golpes o más esta semana.
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Fotos: PGA Tour
