Para estudiarlo y analizarlo en profundidad. La primera vuelta del AT&T Byron Nelson nos ha dejado una noticia increíble en el TPC Craig Ranch. Apunten este nombre Seung Yul Noh.
El surcoreano empezaba su vuelta y cuando llevaba la mitad, concretamente en la salida del 12 y tras golpear la bola, notó un ruido extraño en su driver: se había rajado. A Noh no se le permitió reemplazar el palo en ese momento ya que, bajo la Regla Local G-9, un palo no es reemplazable únicamente por una fisura, por lo que tuvo que continuar con el mismo y lejos de venirse abajo, voló sobre el campo.
Terminó con 60 impactos (nueve birdies y un eagle en el 9) empatando el récord del campo y estableciendo su mejor ronda personal en el PGA TOUR. ¿Suerte, inspiración? Quién sabe.
El caso es que, con 60 golpes, conseguía disponer de tres de ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, Adam Scott, quien empataba en segunda posición con Zecheng Dou, y a su vez uno por delante de una legión de norteamericanos (Luke List, Richy Werenski, Scott Piercy, Ryan Palmer y Scottie Scheffler), además de Jason Day, quien parece haber encontrado buenas sensaciones tras mucho tiempo sin ellas.
Otros nombres destacados como los de Hideki Matsuyama finalizaban cerca de cabeza con 66 golpes, los mismos que Patton Kizzire; Matt Kuchar finalizaba con 67 y ya con 68 encontramos a Austin Cook, Christiaan Bezuidenhout, Robert Streb o el argentino Fabián Gómez. Todo ello en un torneo en el que no hay presencia de españoles.
¿Jugará Noh la segunda vuelta y lo que queda de torneo con el mismo driver? Habrá que esperar a verlo.
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