Walker firmó su tercera ronda consecutiva en los sesenta golpes en general para registrar un total de dos días de doce bajo en Harbour Town, tres golpes mejor que Scottie Scheffler, Justin Rose y Xander Schauffele.
Walker tratará de mantener su buen juego, algo que le ha costado desde que se apartó del golf en medio de una larga batalla contra la enfermedad de Lyme.
«No he hecho dos buenas rondas seguidas aquí», dijo Walker, que ha fallado ocho cortes en sus últimos 12 eventos.
Tendrá que hacerlo contra un grupo de competridores de gran calidad con siete de los 10 mejores jugadores del mundo compitiendo por su parte de una bolsa de 20 millones de dólares en el sexto evento designado del Tour de la temporada.
Scottie Scheffler, número 2 del mundo, hizo 65 golpes, Xander Schauffele 66 y Justin Rose 67 para llegar a nueve bajo par. El trío alcanzó hitos en este evento con Rose haciendo su 400ª salida en el Tour, Schauffele su 150ª y Scheffler su 100ª.
Patrick Cantlay, que perdió en un desempate con Jordan Spieth hace un año en Harbour Town, estaba en un grupo de cuatro otro golpes atrás. Cantlay hizo 65 golpes, incluido un hoyo en uno (el tercero de su carrera en el circuito) en el par 3 del séptimo hoyo.
También con ocho bajo par estaban Tommy Fleetwood (65), Mark Hubbard (66), el líder de la primera vuelta Viktor Hovland (70) junto a Aaron Rai (71).
Jordan Spieth (67) y Matt Kuchar (67), el campeón de 2014, formaban parte de un grupo de ocho con siete bajo.
Walker ha ganado seis veces en el Tour, la última en 2016 en el PGA Championship, su único grande y la culminación de un ascenso hasta convertirse en uno de los mejores estadounidenses del golf. En otoño de ese año, se fue de caza al sur de Texas y cayó enfermo después. En la primavera siguiente le diagnosticaron la enfermedad de Lyme y luchó contra sus efectos durante años. Cuando se retiró del Tour el año pasado, no estaba seguro de si volvería algún día.
Pero como Walker se encuentra entre los 50 jugadores que más dinero han ganado de todos los tiempos, eso le dio una exención única para jugar en el Tour este año.
Walker no estaba seguro de que fuera el movimiento correcto, pero apoyado por su familia, decidió volver. Su regreso no ha sido fácil, pero hasta ahora, ha sido una historia diferente en Hilton Head.
Walker espera poder recurrir a lo que ha funcionado hasta ahora el fin de semana. La parte más difícil, dijo, es la inconsistencia de cómo se siente.
«Desde que enfermé, mental y físicamente me siento diferente casi todos los días, y eso ha sido lo más difícil», dijo. «Las cosas que funcionan un día, no las siento al día siguiente».
Aun así, Walker nunca se ha echado atrás cuando ha estado a la caza y está listo para darlo todo en un gran torneo.
«Nunca he tenido miedo de ganar un torneo de golf», dijo.
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Fotos: PGA Tour
