Pero por si no fuera suficientemente impresionante que Rahm cumpliera con su compromiso de pagar, cabe destacar que pareció ofrecer una especie de promesa.
«Creo que va a ser lo contrario a la mayoría de los torneos», dijo el miércoles. «Siento que voy a sentirme mejor cada día. Así que creo que podría ser un poco difícil al principio, pero si puedo superar los dos primeros días, creo que el fin de semana volveré a sentirme normal.»
Una advertencia para el resto de competidores de este fin de semana en Harbour Town Golf Links: Rahm se ha sentido mejor cada día y ha anotado significativamente mejor cada día (72-64), poniéndose aparentemente en una posición que ha funcionado bastante bien hasta ahora en 2023.
En sus cuatro victorias de esta temporada, Rahm ha superado un déficit de 36 hoyos. Fue de dos golpes en el Masters de la semana pasada, sólo uno en The Genesis Invitational en febrero, dos en The American Express en enero, y cinco en la primera semana de 2023 en el Tournament of Champions.
De acuerdo, está a seis del líder Jimmy Walker, pero ya me entienden. Rahm necesitaba una buena ronda sólo para entrar en el corte, después de haber tirado 1-sobre par el jueves; consiguió una vuleta muy ordenada este viernes para asomar en la tabla de líderes y darle razones para pensar en una quinta victoria.
«Sigo yendo y viniendo, pensando en lo que hice la semana pasada y en lo que tengo que hacer esta semana», dijo Rahm, a quien se le preguntó varias veces por qué estaba jugando la semana después de ganar un Major, teniendo en cuenta la energía gastada en el proceso. En todas las ocasiones, Jon Rahm habló de cumplir su compromiso y de que se lo debía a los aficionados que pagaron un buen dinero por verle jugar.
Que le vieran en una forma exquisita, cuatro birdies seguidos al principio de los primeros nueve hoyos, y luego tres más en un tramo de cinco hoyos hasta llegar a la casa club en su 64 sin bogeys, agradó al español. Si eso hace que el resto de competidores tome nota, que así sea. Rahm tiene otros asuntos a los que prestar atención, como un Harbour Town Golf links que juega por segunda vez.
«Las cosas se pueden complicar en este campo de golf, así que tengo que seguir pegando muchos golpes buenos», dijo Rahm.
Puede que lo mejor del día no tuviera nada que ver con el golf y sí con el tiempo. Después de jugar sus tres últimas rondas del Masters de forma inconexa la semana pasada (con retrasos por el mal tiempo, rondas que terminaban al día siguiente, 30 hoyos el último día) y de haber sido expulsado del campo en la primera ronda el jueves, Rahm jugó 18 hoyos ininterrumpidos el viernes sin una gota de lluvia.
«Sí. Sol, ha sido genial», rió Rahm, extendiendo los brazos hacia el cielo. «Se sentía tan fácil como podría ser hoy, en ese sentido».
Claramente, el jugador mejor clasificado del mundo lo hizo parecer fácil, con birdies en los hoyos 11 al 14 después de empezar en el hoyo 10. Al pasar a los nueve primeros hoyos, Rahm hizo birdies en los hoyos 2, 5 y 6, por lo que después de jugar los ocho primeros hoyos del torneo en dos sobre par, lleva ocho bajo en los 30 siguientes.
«Creo que mentalmente», dijo Rahm, cuando se le preguntó si sus problemas del jueves eran más mentales que físicos. «Incluso el jueves fue una situación un poco difícil en el campo de golf, sólo porque estoy tratando de concentrarme en el día de hoy cuando es un recordatorio constante de lo que hice la semana pasada».
El campeón del Masters se muestra más optimista por momentos.
«Hoy me he sentido bastante bien», dijo Rahm. «Sentí que mi cuerpo se movía correctamente. Todavía no tan bien como me gustaría, pero espero que pueda seguir mejorando un poco».
En cuanto a que los números 1 (Rahm) y 2 (Scheffler) estén tan en la cima de su juego, al español le encanta el orden de las cosas en este momento y disfruta con cualquier desafío que se presente este fin de semana.
«Es bueno para el golf», dijo Rahm. «Es estupendo para los aficionados».
