Sam Burns ha tenido el mismo entrenador, Brad Pullin, durante años, y vive una vida tranquila con su esposa, Caroline, en la pequeña Choudrant, Luisiana, donde se mudaron a una casa nueva a finales del año pasado. No apareció en la docuserie de Netflix «Full Swing» y tampoco lo hará en la segunda temporada. En cierto sentido, pues, estaba en su elemento, aunque nunca antes hubiera jugado aquí.
En medio del caos habitual del WGC-Dell Match Play, Burns fue la viva imagen de la tranquilidad y la precisión en el putt al vencer el domingo a Cameron Young por 6&5 para hacerse con el título en el Austin Country Club. El campeón abrazó a Caroline en el green del hoyo 13 mientras sus radiantes padres, Todd y Beth, lo contemplaban ante una armada de barcazas de fiesta en el lago Austin.
«Siento que he ido ganando un poco más de confianza a medida que avanzaba cada partido», dijo Burns.
Rory McIlroy venció a Scottie Scheffler por 2&1 en el partido de consolación.
Cinco de los seis primeros cabezas de serie llegaron a las rondas eliminatorias, una de las razones por las que nadie prestó demasiada atención a Burns. Tan adormecida estaba su temporada que terminar sexto en el Valspar Championship, que había ganado dos veces, contó como un punto culminante. El cambio de driver (el anterior se consideró no conforme) y su trabajo con el entrenador Pullin fueron las razones de su cambio.
Jugando aquí por un trofeo de nuevo diseño, se quedó atrás al principio del partido por el campeonato cuando Young hizo birdie en el segundo hoyo. Pero Burns encontró otra velocidad, haciendo ocho birdies en un tramo de 10 hoyos para cerrar la victoria.
«Puede que no hubiera habido nadie que le hubiera ganado hoy», dijo Young, el Novato del Año del PGA Tour del año pasado, que logró su sexto segundo puesto y todavía está buscando su primera victoria.
Burns agregó, «He estado luchando un poco con mi swing al inicio de estas cuatro semanas. He trabajado mucho con mi entrenador, Brad Pullin, y le estoy muy agradecido por la cantidad de trabajo que ha hecho conmigo y por haber estado a mi lado durante todo este tiempo. Hay mucha gente que me ha ayudado a lo largo del camino».
Es la quinta victoria en el PGA Tour para Burns, que llegó a la semana languideciendo en el puesto 52 de la FedExCup, pero se encendió aquí con 48 birdies y sólo 10 bogeys y un doble bogey.
Aún así, parecía dudoso que llegara al partido por el campeonato cuando cayó 2 abajo a falta de seis hoyos en su semifinal del domingo por la mañana contra su amigo Scottie Scheffler. Burns se recuperó y llegó al hoyo 18 con una ventaja de un golpe, pero Scheffler hizo un birdie para forzar el desempate. Una vez más, parecía que Burns iba a quedar eliminado, ya que Scheffler estaba a punto de embocar un putt de 1,20 m para birdie en el segundo hoyo extra.
Sorprendentemente, Scheffler falló y Burns hizo birdie en el tercer hoyo extra para ganar.
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Fotos: PGA Tour
