La pareja ha participado activamente en su lado de la batalla del PGA Tour contra el LIV Golf y ha puesto en marcha una nueva empresa y competición tecnológica. Formarán equipo en la última edición de The Match en diciembre y también fueron los números 1 y 2 en el Programa de Impacto de Jugadores del PGA Tour para 2022.
En una reciente entrevista, McIlroy reveló que tanto él como Woods contrajeron el COVID-19 una semana antes del Open Championship de 2022 en St. Andrews. McIlroy dijo que ambos comenzaron a sentir los síntomas el jueves 7 de julio, después de jugar en el JP McManus Pro-Am en Adare Manor, en Irlanda, antes del Open.
«Así que ambos teníamos COVID al llegar al Open», dijo McIlroy.
«Habíamos jugado dos días de golf en Adare y el plan era jugar en Ballybunion el jueves. Me desperté esa mañana sintiéndome un poco dolorido, pero no pensé en ello. JP nos dio su helicóptero y bajamos con, Sean O’Flaherty (el manager de McIlroy) y Rob McNamara (el manager de Woods). Nos movimos bien, volamos de vuelta a Adare para comer, y mientras me levantaba de la mesa, estaba dolorido y rígido y súper cansado», explicó McIlroy. «Le dije a mi mujer Erica: ‘Me siento un poco raro. Voy a subir a acostarme un poco’. Dormí durante unas dos horas, y el sudor me salía a borbotones, entonces Erica me tomó la temperatura y estaba por las nubes. Llamé a Tiger: ‘No me siento muy bien’. Y él dijo: ‘Oh, me siento bien’. Pero me envió un mensaje de texto a las 10 de la noche, con escalofríos y fiebre, y yo me dije: «¡Maldita sea, acabo de contagiarle a Tiger el COVID! Esto es horrible».
Rory McIlroy terminó tercero esa semana en el Old Course, mientras que Woods no pasó el corte.
Además, explicó en la entrevista que tenía previsto llegar al Open antes de tiempo, pero que en su lugar se quedó haciendo la cuarentena de Adare Manor.
«Toda la semana del Open no tuve ningún gusto, y todo me olía a vinagre. Todo», dijo McIlroy. «Fue realmente extraño».
