El campeón golfista del año mantuvo su ventaja de tres golpes con los que había iniciado la jornada final, pero se vio sorprendido al principio de los últimos nueve hoyos, poco después de la segunda de las dos suspensiones por culpa de un rayo que hizo que se perdieran más de dos horas de juego.
Tres birdies en un tramo de cinco hoyos a partir del 12 permitieron al número tres del mundo reafirmar su dominio, y con un resultado final de tres bajo par, 68 golpes, se adjudicó la victoria en el torneo de apertura de la temporada, que está co-sancionado con el PGA Tour de Australasia.
El australiano Jason Scrivener y el japonés Ryo Hisatsune acabaron compartiendo el segundo puesto con 11 bajo par tras realizar rondas de 67 y 65, respectivamente.
Otro de los favoritos locales, Min Woo Lee, quedó dos golpes más atrás, en la cuarta posición, junto con el graduado del Challenge Tour, John Parry, quien, junto con Hisatsune, hizo una ronda de 65 para igualar la mejor puntuación de la semana.
Smith, que ganó este evento de forma consecutiva en 2017 y 2018, es ahora un ganador en cuatro ocasiones en el DP World Tour, tras haber ganado su primer grande en St Andrews el pasado mes de julio.
«Realmente no creí que lo tuviera en mí al comienzo de la semana», dijo en su entrevista posterior a la ronda.
«Estaba un poco rayado y el juego ha ido mejorando a medida que avanzaba la semana, aparte de los primeros nueve hoy».
Reflexionando sobre los retrasos en el juego provocados por las condiciones meteorológicas, añadió: «Estás un poco en la onda y que se detenga, no una sino dos veces, fue un poco frustrante, pero aguanté y jugué muy sólido esos últimos ocho hoyos».
Alejandro Cañizares acabo en duodécima posición, lastima del 75 de la tercera jornada que le alejó de la posibilidad de pelear por la victoria. Alfredo García-Heredia por su parte ocupó el puesto veinte ocho.
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Fotos: DP World Tour
