La golfista navarra se retira como la jugadora española con más victorias en el LPGA de la historia, un éxito concebido a base de tesón y talento. Sus inicios fuero fulgurantes, pasando en apenas cuatro años de no saber qué era un palo de golf a proclamarse campeona de España Infantil en 2001 merced a un trabajo detallado diseñado por su padre José Luis y en el que estaban involucrados personas de gran entidad en todas las facetas deportivas.
Campeona en el Puntuable Nacional Infantil de 2000, campeona con Señorío de Zuasti del Interclubes Infantil 2000, subcampeona con Navarra en el Interterritorial 2000 y campeona de España infantil 2001, su calidad traspasó pronto fronteras, imponiéndose en 2002 en el Internacional Norte de Inglaterra Sub 16, en 2004 en la Copa S. M. La Reina y en 2005 en el Internacional de Francia Junior.
Tras acceder al ámbito profesional en 2006, ganó tres años más tarde el Finnair Masters del LET antes de dar el salto al Circuito Americano Femenino, donde ganó el CVS Pharmacy en 2010, el Kia Classic y el Marathon Classic en 2013 –año en el que contribuyó al triunfo del equipo europeo en la Solheim Cup– y el International Crown en 2014, torneo este último por equipos.
No obstante, problemas físicos relacionados con trastornos alimentarios han jalonado en determinados momentos su brillante trayectoria deportiva, siendo nombrada embajadora de la Alliance for Eating Disorders Awareness, una institución que lucha contra los desórdenes alimenticios.
“El golf ha sido una parte muy importante de mi vida. Los meses que estuve sin jugar a causa de una lesión y la pandemia me ha permitido reflexionar sobre la competición, cada año más torneos y con mayor competencia. Siempre me ha gustado darlo todo y siento que ahora no tengo esa capacidad, por lo que es momento de replantearme la vida. El golf me ha dado mucho más que trofeos, dinero y fama. Son muchas las cosas que me hacen valorar tanto todo lo que he vivido hasta el momento”, ha manifestado Beatriz Recari.
Fuente & Foto: RFEG