Consiguió contener un feroz desafío del número 1 del mundo Jon Rahm que hubo de conformarse con el segundo puesto después de que los ocho bajo, 65 golpes, de Smith superaran sus siete bajo, 66 golpes, del domingo. En el grupo de cabeza, su compatriota Matt Jones logró igualar el récord de 61 golpes para mantener a ambos en alerta.
La victoria fue un paso importante en la evolución de Smith, que busca demostrar su valía frente a los mejores.
«Fue intenso», dijo Smith sobre el desafío. «Jon y yo jugamos bien todo el día. Teníamos a Matty en el grupo de delante iluminándolo también. Así que, sí, una ronda irreal, algo que nunca olvidaré, seguro.
«Rahm es el mejor golfista del mundo y hay muchas razones por las que lo es. Se le va la mano y parece que va embocar cada putt que mira, así que fue agradable superar eso y devolver algunos golpes.
«He jugado muy bien toda la semana. Obviamente, ser líder no es fácil. Se duerme inquieto. Siento que he pasado mucho tiempo mirando al techo en la cama esta semana. No lo había hecho antes. Ha sido bonito ver en qué punto está mi juego contra algunos de los mejores jugadores del mundo. He estado trabajando duro y eso ha dado sus frutos al principio de la temporada».
El resultado catapultó a Smith al décimo puesto en la Clasificación Mundial Oficial de Golf, su primera aparición dentro del top 10, y al tercer puesto en la FedExCup. Ahora deberá reajustar algunos de sus objetivos de la temporada, ya que los ha cumplido.
«Me llevó un tiempo entrar en el top 20, así que es realmente genial», dijo Smith después de levantar el trofeo en Kapalua. «Ese era uno de mis objetivos este año, entrar en el top 10. Es bueno que eso esté hecho. Espero poder seguir subiendo en la clasificación mundial».
Smith tiene una gran oportunidad la semana que viene de hacerlo, ya que se dirige al Open de Hawai. Ganó en el Waialae CC en 2020 y ahora es uno de los seis jugadores que han conseguido el doblete del PGA Tour en Hawái.
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Fotos: PGA Tour
