Trece jugadores estuvieron a dos golpes del liderato en un momento dado durante la ronda final del Sanderson Farms Championship. Entonces Sam Burns dio la vuelta y eliminó todo el suspense en la lucha por el trofeo. El jugador de 25 años hizo birdies en los hoyos 11, 13, 14 y 15 para tomar una ventaja de dos golpes con tres hoyos por jugar fue clavando la recta final, de camino a su segunda victoria en el PGA Tour tras el Valspar Championship de mayo.
«Creo que el año pasado tener esas experiencias en torno al liderato, creo que fueron realmente importantes para mí, aprendí mucho», dijo Burns. «Teniendo eso bajo mi cinturón hoy, esa experiencia fue definitivamente útil y llegando a la recta final me sentí muy diferente de lo que he hecho en el pasado y no necesariamente más confiado, pero sólo en un mejor estado de ánimo y el proceso de pensamiento fue mucho mejor».
Burns, que sólo falló nueve greens en sus cuatro rondas, estuvo en contacto con las buenas vibraciones durante toda la semana en su primera participación de la nueva temporada del Tour, terminando la semana con 22 bajo par después de una ronda final de cinco bajo, 67 golpes, con un golpe de ventaja sobre Nick Watney y Cameron Young. El nativo de Luisiana y ex Tigre de la LSU se siente como en casa en la hierba Bermuda de Mississippi, sin olvidar que hizo su debut profesional en el Tour en 2017 en el Sanderson Farms, donde terminó empatado en el puesto 43.
«Sí, definitivamente se ha cerrado el círculo», dijo Burns sobre su victoria aquí. «Este es uno de mis eventos favoritos en el Tour, siempre disfruto viniendo aquí, estando cerca de casa y que (el director del torneo Steve Jent) me diera esa oportunidad siendo un niño que salía de la universidad, fue realmente especial para mí y significó mucho para mí y si Dios quiere podré jugar aquí durante los próximos 20 años y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.»
