Esta tercera jornada ha concluido sin apenas movimiento en la clasificación para las dos españolas: la golfista navarra es vigésimo novena con -2 al total, a seis golpes de unos diplomas olímpicos que se antojan inalcanzables, y Azahara Muñoz es cuadragésimo octava con +5.
En el resultado de ninguna de las dos vueltas con sello español se adivina una gran reacción al resultado de la segunda jornada, pero escarbando se encuentran rasgos muy positivos. Y es que ninguna tiene intención de dejarse ir, ni mucho menos. Contemplen la tarjeta de Carlota Ciganda, de 70 impactos (-1), y entenderán este comentario.
La golfista de Ulzama volvió a poner su vuelta en marcha ya en positivo, con un bogey al hoyo 11. Se le escapó algún birdie por esos primeros nueve hoyos -sólo cazó el del 15-, y en su lugar se topó con dos mazazos en forma de bogey al 17 y 18 que podían haberla tumbado definitivamente.
Pero Carlota Ciganda se levantó y siguió pegándole bien al drive, la faceta que mejor rédito le ha dado en este torneo. Todavía se le escapó algún birdie antes de enlazar esa secuencia que debe darle impulso de cara a este sábado: birdie al 5 – eagle al 6 – birdies al 7. Parcial de -4 para levantar una vuelta que se había empinado de mala manera.
“He seguido luchando. Buen eagle al 6, que es un par 4 corto, con una buena madera 3 y un gran putt, y otro buen putt al 7. Contenta con ese final, aunque me gustaría estar más arriba. Me gusta darlo todo hasta el final, y mañana iré a hacer pocas”, contaba Carlota ya con la ronda concluida.
Azahara Muñoz, lastrada por el drive, cierra el día sobre par
Azahara Muñoz, por su parte, sigue en la búsqueda de una estabilidad con el drive que le permita seguir la directriz marcada en los días previos: encontrar siempre calle para no jugar desde el peliagudo rough de Kasumigaseki CC. En esta tercera jornada, resuelta con 73 golpes (+2), no ha terminado de encontrar la clave.
La andaluza enganchó una segunda tarjeta consecutiva sobre par con un solo birdie, consecuencia principalmente de su desacierto con el drive. “He tenido que hacer un montón de approachs y putts porque no le estoy pegando bien al drive, y desde el rough es muy difícil jugar, y más ahora que los greenes se están poniendo duros”, explicaba.
Tres bogeys, uno por ellos por primeros nueve hoyos y otros dos por los segundos, salpicaron una ronda “dura” en la que, según contaba la protagonista, le pegó a la bola peor que en las dos jornadas anteriores. El objetivo ahora es reencontrar sensaciones y luchar por poner un buen final a esta segunda aventura olímpica.
Nelly Korda sigue mirando el torneo por el retrovisor
Y es que nadie le tose a la número uno del mundo. Por tercer día consecutivo, Nelly Korda ha jugado bajo par (69, -2), si bien su tercera ronda ha estado lejos de la brillantez de la segunda, en la que dio todo un golpe de autoridad.
La menor de las hermanas Korda domina con -15 al total y tres golpes de ventaja sobre la india Aditi Ashok, que actualmente es la número 200 del Ranking Mundial pero que está jugando con la seguridad de quien se desenvuelve habitualmente en los domingos de los majors. Hoy, 68 golpes (-3). Por detrás aparece ya la australiana Lydia Ko (-10), una rival temible por la plata.
La mejor vuelta del día, un magnífico -6, ha sido para la ecuatoriana Daniela Darquea.