“Llegamos con muchísima ilusión”, asegura Salvador Luna, entrenador del equipo español, a pocas horas del inicio de un apasionante torneo en donde España lucha por incrementar en el palmarés las cuatro medallas de oro que la convierte en una de las referencias históricas de esta competición.
“Tenemos un equipo muy compacto, jugadores todos ellos muy completos en todos los sentidos, que le pegan muy fuerte a la bola, centrados a la hora de decidir las opciones buenas. Si nos acompaña un poco el putt, seguro que daremos mucha guerra”, anuncia con serena firmeza Salvador Luna.
Las restricciones que han generado la pandemia del Covid-19 durante muchos meses han sido hándicap que, en opinión del entrenador del equipo español, constituyen un problema asumible: “es cierto que podían haber pasado más factura, pero afortunadamente nuestros jugadores han podido participar activamente en bastantes torneos durante los últimos meses, incluidos aquellos que han proseguido su formación deportiva en Estados Unidos. Creo que todos llegan en su mejor momento”.
Al margen de la más que previsible lucha despiada entre los equipos participantes, todos se enfrentan a un enemigo común, el mítico recorrido de PGA Catalunya Golf & Wellness, “un campo maravilloso, un campo difícil, donde muchos aspectos entran en juego, incluida la velocidad de los greenes. La hierba tiene mucho pelo y hay que saber leerla bien para conseguir buenos resultados, porque muchas veces te engaña”, explica Salvador Luna, para quien el viento, si sopla con determinación como en muchas ocasiones es habitual en la zona, será determinante, “por lo que hacer un buen resultado va a convertirse en un reto muy complicado”.
Dos rondas stroke play antes de las eliminatorias por el título
El formato de competición establece dos jornadas stroke play (juego por golpes) que determinan una clasificación antes de disputar las diversas eliminatorias por el título. Es condición indispensable ocupar una de las ocho primeras plazas en la fase previa para optar al título en juego.
Trece países en pos del título
Al margen de España como país anfitrión, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Islandia, Irlanda, Italia, Holanda, Portugal, Suecia y Suiza aspiran a realizar el mejor papel posible a lo largo de las cinco jornadas de competición.
Los cuatro triunfos españoles conseguidos a lo largo de la historia de este torneo, con mención especial para el último, acaecido en la edición de 2017 en tierras austriacas, constituye una referencia importante para un conjunto equilibrado que integra a jugadores con un destacado currículo deportivo: el canario Álvaro Hernández, los catalanes David Puig y Joel Moscatel, los madrileños Eugenio López-Chacarra y Luis Masaveu y el malagueño Álvaro Mueller-Baumgart.
El equipo español se completa con José Miguel Sagnier, capitán; Salvador Luna, entrenador; y Pablo Fisas, delegado.
Supremacía del golf británico en este Campeonato de Europa Absoluto Masculino por Equipos
El conjunto español acude al célebre recorrido gerundense -sede entre otros torneos importantes de tres Open de España– con la intención de repetir actuaciones tan brillantes como en las ediciones de 1997, 2003, 2014 y 2017, saldadas en todos los casos con la medalla de oro colgada al cuello.
Estos cuatro títulos de campeona de Europa -al margen de una medalla de plata conseguida en la edición de 1983- convierten a España en una de las referencias de esta competición, a cierta distancia de las naciones tradicionalmente dominadoras de este torneo, las británicas, ausentes en esta ocasión a causa de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus.
Inglaterra, con once triunfos, es el país más laureado en la historia de esta competición seguido de Escocia, que acumula ocho triunfos. Irlanda, con seis victorias, sigue en un listado que completan España -con los citados cuatro entorchados-, Suecia (3), Alemania, Finlandia, Francia, Italia y Gales, todos ellos con un título en su poder.