Para llegar a cómo Billy Horschel ganó el World Golf Championships – Match Play, (lo que hizo al vencer a Scottie Scheffler por 2 & 1 en la final del domingo en el Austin Country Club), primero debemos remontarnos a cómo lo perdió en sus anteriores intentos.
En 2014, cuando el torneo tenía un formato de eliminación directa, Horschel había destruido al de serie, Jamie Donaldson, por 6 & 5 en su partido de la primera ronda, y se estaba imponiendo a Jason Day en la segunda.
Iba 3 arriba tras los nueve primeros. Day acababa de enviar su drive en el 10 a un cactus, forzando una penalización por no poder jugar, mientras Horschel estaba tranquilo en la calle. Unos cinco minutos más tarde, después de hacer tres putts desde 12 metros, Horschel debía conformarse con empatar el hoyo. Un Day previamente abatido se animó y forzó la remontada, llegando a un desempate antes de ganar en el hoyo 22.
Jason Day acabaría ganando el torneo.
Un año después, en el Harding Park de San Francisco, con el nuevo formato de grupos, Horschel se deshizo de Brandt Snedeker y Jason Dufner durante los dos primeros días, lo que le llevó a un enfrentamiento con Rory McIlroy. Tuvo la oportunidad de ganar desde tres metros y medio en el hoyo 18… pero adivinen. Falló.
Rory McIlroy pasó a ganar el torneo.
En 2019, ya en el Austin Country Club, Horschel abrió el juego de grupo contra Jordan Spieth. Al igual que Scheffler, Spieth es un tejano que jugó en la Universidad de Texas en Austin. Era el claro favorito del público. Pero cuando Horschel hizo cuatro birdies en los seis primeros hoyos para situarse con una ventaja de 3 hoyos, el público se quedó bastante tranquilo.
Perdió el liderato tres hoyos más tarde, pero consiguió recuperarlo para ponerse 2 arriba a falta de tres. Luego hizo bogeys en los hoyos 16 y 19 para empatar el partido. Aun así, al llegar el viernes, sabía que una victoria contra Kevin Na le mantendría con vida. Los dos estaban empatados con cuatro por jugar. Perdió tres hoyos seguidos.
Kevin Na no ganó el torneo, pero llegó a los cuartos de final.
«He tenido mis oportunidades. Simplemente no he terminado los partidos. Así que ser capaz de hacerlo esta semana, hace que esta victoria sea más dulce», sonrió Horschel.
La mentalidad pasiva no le estaba funcionando. Así que el cambio fue simple. Primero, jugar ganar campo, no al hombre. Segundo, si llegaba el momento, ser inteligente manteniendo los pies en el suelo. Tercero, superar rápidamente los errores.
Esto se hizo realidad en el partido por el campeonato. Con una ventaja de dos golpes en el par 5 del hoyo 12, Horschel vio cómo el segundo golpe de Scheffler encontraba agua. Así que tomó la jugada inteligente, pero conservadora, jugar un lay-up. Entonces, cuando llegó el momento de usar su wedge, Horschel olió la sangre y se decidió a terminar con el partido.
La mentalidad era la correcta, pero la ejecución fue errónea, ya que la bola pasó por encima de la bandera y entró en un búnker desde el que no pudo cerrar el hoyo. Sin embargo, Scheffler no lo aprovechó. En lugar de insistir en lo negativo, Horschel siguió adelante.
«Tienes que entender que va a ser una montaña rusa. Vas a tener altibajos, vas a tener cambios en los partidos en los que crees que vas a ganar un hoyo y acabas empatando o perdiendo un hoyo», añade Horschel.
Mientras Scheffler intentaba encontrar una forma de recortar la ventaja, Horschel se mantuvo firme e incluso cuando una vez más se pasó con un wedge en el hoyo 16, sabiendo que un birdie acabaría con el partido. Se recuperó con un chip brillante para conservar su ventaja. Un hoyo después el campeón de la FedExCup 2014 era un seis veces ganador del PGA Tour.
Consulta aquí la clasificación
Fotos: PGA Tour
