Si aparece el viento, y lo sumamos a los obstáculos de agua, las calles estrechas y los greens firmes, los dieciocho hoyos del Champion Course será cualquier cosa menos un plácido paseo por el campo.
Y, sin embargo, hay jugadores que encuentran la diversión en esta competición.
«Es un tipo diferente de diversión», dijo el ganador del Honda 2016, Adam Scott. «Tienes que estar muy preparado mentalmente para divertirte. Esa podría ser la respuesta para quien lo haga bien esta semana. Por mucho que necesites jugar bien físicamente aquí, tienes que estar realmente preparado mentalmente porque te va a machacar incluso jugando bien».
El Honda Classic es el último de los cuatro torneos que componen el “Swing de Florida” No ha sido un camino de rosas para los que se han atrevido con los tres eventos anteriores. El WGC-Workday Championsihp en The Concession llevó a los jugadores al límite. El agua que entraba en juego en cualquier momento y los greenes complicados de descifrar llevaron a momento de confusión a muchos de los competidores.
Bay Hill no se iba a quedar atrás. Rough alto y espeso, calles estrechas y agua en ocho de los dieciocho hoyos. Una bicoca.
La semana pasada, el diabólico Stadium Course de Pete Dye en el TPC Sawgrass, que acoge el evento estrella del Tour. El agua entra en juego en 17 de los 18 hoyos, y cualquier golpe puede llevar a un doble bogey muy rápido, especialmente en el 17, donde el green en isla a poco más de 120 metros puede arruinar cualquier vuelta.
Lee Westwood que, viene de ser segundo los dos últimos torneos, es de los que creen que un torneo como el Honda Classic poder ser divertido.
«No creo que sea necesario que te dicten cuántos birdies haces para divertirte. Yo me divierto en el U.S. Open», dijo. «Cuando los pares significan mucho, siento que lo disfruto tanto como cuando la puntuación ganadora es de 20 bajo par».
«Sí, definitivamente es posible divertirse aquí».
Palabra de un jugador que, está semana, con un poco se suerte puede vencer al oso.
