Algunos jugadores incluso comentaron que se asemejaba a la difícil configuración de vientos fuertes, rough espeso, greens duros como piedras, que un golfista podría encontrar en el Abierto de los Estados Unidos.
Condiciones que jugaron a favor del actual campeón del Abierto de Estados Unidos.
Bryson DeChambeau dirá que no tuvo su mejor juego el domingo, pero tuvo lo suficientemente bueno, con mucha garra, para mantener a raya al inglés Lee Westwood, 20 años mayor que él, para vencerle por un golpe.
DeChambeau, de 27 años, terminó con 11 bajo en la semana y se colocó en el número uno de la clasificación de la FedExCup. Hizo un bogey en su primer hoyo, pero no volvió a hacer otro. Dio los golpes oportunos cuando se lo pidieron, como dividir la calle en el par 4 del 18 con un misil de 303 yardas mientras se aferraba a esa pequeña ventaja, y convertir un último y complicado putt de par para ganar.
La oscuridad se instaló rápidamente, después de que DeChambeau ejecutara un putt para birdie de casi dos metros, dio un paso adelante y ganó el torneo. Lo celebró como si fuera un hombre que se hubiera agarrado a una valla eléctrica. Nada de eso fue fácil.
«Incluso cuando no tengo todo lo que necesito para sentirme cómodo con mi swing o mis palos, todo el tiempo, todavía fui capaz de actuar y ejecutar cuando llegó el momento», dijo DeChambeau. «Y eso fue bastante emocionante».
Su duodécimo par consecutivo para cerrar y la ronda final de 71 le dieron a DeChambeau su octava victoria en el PGA Tour. Fue uno de los tres únicos jugadores (Andrew Putnam y Matt Wallace los otros) que tiraron 71 en un día en el que la puntuación media fue de 75,486. Se convirtió en el primer estadounidense en ganar el torneo desde Matt Every (2014-15) y se colocó en el sexto lugar de la clasificación mundial.
Corey Conners, que se mantuvo firme durante toda la semana, terminó en solitario en la tercera posición tras una ronda final de 74 golpes. Empatando en el cuarto puesto estuvieron Andrew Putnam, Richy Werenski (73) y Jordan Spieth (75). Para Spieth es su tercer top-5 en sus últimas cuatro participaciones.
Para DeChambeau, ganar fue genial, pero ganar en el querido Bay Hill de Arnold Palmer sólo hizo que las cosas fueran más dulces. En el green 18 para la tradicional ceremonia de los campeones, DeChambeau se emocionó al hablar de Palmer y de todo lo que significaba para él, y para el juego.
«Está más allá de mis sueños más salvajes ganar el evento del Sr. Palmer», dijo DeChambeau, que partió hacia el The Players Championship luciendo tanto el jersey rojo de alpaca del campeón (talla XL) como el liderato en puntos de la FedExCup.
