Entre los perseguidores se encuentra Dustin Johnson, el actual campeón del The Masters y de la FedExCup y que ya ganó en Riviera. Un golpe más atrás encontramos a Jordan Spieth, que está empezando a sentirse como en casa cerca de la cima de la tabla de clasificación.
Burns mantuvo su día sin bogeys hacia el final de la ronda cuando se quedó corto en el octavo green, su hoyo diecisiete, un chip dejó su bola 3 metros de distancia, cualquier cosa demasiado fuerte podría acarrear grandes problemas, embocó el putt de par.
Aprovechó dos pares cinco. Su golpe de salida en el hoyo doce rodó tanto por la dura calle que tenía un pitching wedge de segundo golpe. Su putt de metro y medio se fue directo al fondo del hoyo.
«Cada vez que estábamos en un lugar difícil, simplemente tomábamos lo que el campo de golf nos daba», dijo Burns. «Definitivamente hay momentos en los que he tratado de forzar un poco, pero este no es un campo de golf en el que quieras hacer eso».
Burns estaba con 12 bajo, 130 golpes, ha igualado el récord establecido, a treinta y seis hoyos, por Mike Weir y Shigeki Maruyama en 2004.
Dustin Johnson lidera un grupo con 7 bajo, a pesar de jugar los tres pares 5 en sólo uno bajo en lo que va de semana. Parte del problema es que Johnson sólo ha cogido una calle en los pares 5. Tiene una solución sencilla para mejorar su rendimiento en los pares 5.
«Pon el driver en la calle», dijo. «Siento que estoy jugando muy bien. Sólo necesito sacar un poco más de las rondas».
Joaquín Niemann terminó con ocho pares para una vuelta de 68 acompaña a Johnson en la segunda posición. Se les unieron Tyler McCumber y Jason Kokrak, que hicieron 68 golpes cada uno por la mañana.
McCumber ha obrado el milagro esta semana. Su dedo quedó atrapado al intentar abrir una ventana en su habitación de hotel el martes, y su mejor opción era que un médico le quitara la uña del dedo índice izquierdo. Lo hizo el miércoles, golpeó unas cinco bolas y pensó que podía intentarlo.
«Es bastante sorprendente lo rápido que se adapta el cuerpo a las cosas», dijo McCumber. «Pensé que era un poco mejor, hoy, centrarse solamente en el golf y no preocuparse realmente por el dedo».
En Riviera algunos de los mejores jugadores, están viendo como su juego no responde a los desafíos del campo.
Rory McIlroy sólo hizo un birdie en su ronda de 76 golpes fallando el corte. Justin Thomas siguió su ronda de 77 con un 73 también quedó fuera. Misma situación para el campeón del Abierto de Estados Unidos, Bryson DeChambeau, con un 69.
Quien tampoco será de la partida el fin de semana es Sergio García sus 71 golpes del sábado le dejan fuera de la competición.
Quien sí podrá pelear por el titulo será Jon Rahm. El vasco ascendió quince puestos en la clasificación, merced a una tarjeta de 69 golpes. Aunque su tres bajo par está muy lejos de Burns, todo es posible con dos rondas por jugar.
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Fotos: PGA Tour
