Tras un 61 en el desierto de California, seguido de un descanso de dos semanas, Cantlay abrió con siete birdies en ocho hoyos y cerró con dos birdies consecutivos para un 10 bajo par, 62 golpes. Empatando el récord del campo en Pebble Beach, igualado por última vez hace 24 años por David Duval, dando a Cantlay una ventaja de dos golpes en el AT&T Pebble Beach Pro-Am.
«Me siento como si estuviera en la onda ahora mismo», dijo Cantlay.
Henrik Norlander y Akshay Bhatia, de 19 años, firmaron 64 golpes. Bhatia alcanzó los 18 pequeños greens de Pebble Beach, en regulación, el primer jugador que lo consigue en Pebble desde Ryan Palmer en 2008.
Jordan Spieth se acercó una vez más a una especie de rutina. La semana pasada empató el cuarto puesto en el Phoenix Open, su mejor resultado desde mayo de 2019 en el PGA Championship. Spieth embocó un wedge en el hoyo 10 para eagle y terminó con tres birdies en sus últimos cinco hoyos para un 65.
Ayudó estar en Pebble Beach, típicamente el campo más fácil cuando el clima es seco y relativamente tranquilo. Sólo una de las 10 primeras puntuaciones fue en Spyglass Hill. Fue la de Will Gordon, que hizo un 66. Spyglass jugó dos golpes por encima.
«Hoy había que pisar el acelerador y aprovechar», dijo Spieth. Luego consideró que su 65 sólo le sirvió para empatar en el cuarto puesto con Nate Lashley.
«Hoy me han superado tres», dijo Spieth. «Voy a tener que mantener el pie en el acelerador».
La lluvia estaba en el pronóstico durante la noche y posiblemente persistiría hasta el viernes antes de volver a principios del fin de semana.
Sin espectadores y sin amateurs este año, el torneo está utilizando sólo dos campos en lugar de tres. El campo estaba más expuesto de lo habitual, sin gradas detrás del sexto green y con vistas al pintoresco par 3 del séptimo.
Y el ritmo de juego, con tres profesionales en lugar de un cuarteto de profesionales y amateurs, fue más rápido.
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Fotos: PGA Tour
