En aquel momento Woods no le dio ninguna importancia, sus veintiuna primaveras con su primera chaqueta verde lo miró con curiosidad, sin saber que una de las ventajas de unirse al club de los grandes ganadores era un lugar potencial en lo que ahora se conoce como el PNC Championship, un evento por parejas que une a veinte ganadores de “Major” (o The Players ) con un padre (o suegro en el caso de Bubba Watson), hijo o hija.
Johnston debió decirla algo parecido a “»Algún día lo entenderás»
Ese día ha llegado. Tiger Woods es el protagonista de un evento que cuenta con la participación de jugadores como Gary Player, Lee Trevino y Annika Sorenstam, todos miembros del Salón Mundial de la Fama del Golf. Woods hace su debut en el torneo con su hijo de 11 años, Charlie, que se ha aficionado a este deporte, ganando torneos juveniles en toda Florida a menudo con su famoso padre cargando su bolsa.
A padre e hijo se les pudo ver en el campo de prácticas antes del Pro-Am en el Ritz-Carlton Golf Club, uno al lado del otro. Fue como ver una imagen en un espejo.
«No sé si su swing es diferente al mío, pero sus sensaciones son muy similares en la creación de los golpes», dijo Tiger. «Tiene esta oportunidad de disfrutar y lo está haciendo».
Para Tiger, todo se trata de la experiencia de vinculación con su hijo este fin de semana. Este torneo no es tanto un trofeo, o en este caso, un cinturón en homenaje al premio original del The Open, sino una celebración en familia.
«Podemos hacer esto juntos para toda la vida», dijo Woods. «Me gusta la idea de tener esa oportunidad de jugar con él mientras viva.»