La sobresaliente golfista balear, que esta temporada ya se ha impuesto en una prueba del LETAS en Lerma, exhibe determinación ante la posible consecución de un triunfo con connotaciones históricas, tres victorias consecutivas que le permitirían igualar en el palmarés la hazaña de la castellonense Natalia Escuriola, acaparadora de triunfos entre 2015 y 2017.
Con el significativo antecedente de haber ganado en Lerma a mediados de octubre tras superar un interminable playoff de desempate de 8 hoyos, Luna Sobrón puso de nuevo de manifiesto su capacidad de resistencia y superación en una jornada climatológicamente loca, que empezó con sol radiante para devenir en rachas de viento huracanadas, fuerte lluvia, retorno a la calma y aparición de negros nubarrones acompañados de incómodo aire en constante movimiento en su recta final.
Semejante desvarío climático influyó en el rendimiento de la mayor parte de las jugadoras, centradas en evitar posibles desastres que sin embargo se fueron acumulando en las tarjetas de muchas de las protagonistas principales. Fue el caso de la amateur malagueña Ana Peláez, cuyo defectuoso comienzo -bogey y doble bogey, en este caso tras perder inexplicablemente una bola que se buscó a conciencia- le descolgó repentinamente de la parte más alta de la clasificación antes de protagonizar una briosa reacción que le devolvió al grupo de elegidas en pos del título en juego.
Luna Sobrón, a lo suyo, rubricó dos birdies en los dos primeros hoyos que enviaron un sólido mensaje de advertencia al resto de rivales, una secuencia de aciertos ampliada en otras cinco ocasiones a lo largo de su vuelta, 7 magníficos birdies minimizados por 4 bogeys, un lógico carrusel de sensaciones en una jornada tan convulsa.
Por situaciones similares de continua alternancia de alegrías y penas atravesaron en distintos puntos de la primera vuelta el resto de colíderes de la primera jornada, sin que María Beautell, Elia Folch y Almudena Blasco encontraran el verdadero camino para mantener tan privilegiada posición una vez cubiertos los 36 hoyos de competición.
El relevo lo tomó en primera instancia la madrileña Marta Martín, capaz de abrazarse a la dicotomía que supone embarcarse en un auténtico tiovivo en la primera vuelta -cinco birdies en ocho hoyos lastrados por dos bogeys- que dio paso a la placidez más absoluta, 9 pares consecutivos para acabar la jornada, un toma y daca premiado por una segunda plaza compartida con la amateur Ana Peláez.
La andaluza, garra y genio de por medio, se sustrajo a las adversidades iniciales para presentar su candidatura a primera clasificada. Tres birdies sin fallo en la última vuelta le situaron en la pomada junto a la citada Marta Martín, perseguidoras ligeramente mejor posicionadas que la también amateur Carla Tejedo -asimismo gran actuación hasta el momento- y la profesional María Beautell, ambas a tres golpes de la líder.
Y es que es ahí, en la ansiada atalaya, con el bagaje que imprime ser ya doble campeona de España, donde espera Luna Sobrón. Ganó en Pedreña, ganó en Golf Santander y se ha situado en buena disposición para ‘tripitir’ en Oliva Nova Golf.
CLASIFICACIÓN (tras la segunda jornada)
1.- Luna Sobrón, 139 (70+69)
2.- Marta Martín, 141 (72+69)
+.- Ana Peláez (am), 141 (69+72)
4.- Carla Tejedo (am), 142 (70+72)
+.- María Beautell, 142 (69+73)
