Momento para probar cosas nuevas, volver a engrasar la maquinaria y coger ritmo de competición, pues en nada tenemos el Masters de Augusta y ahí sí que hay que jugarse el todo por el todo. Así, el Houston Open se ha convertido en un magnífico laboratorio/banco de pruebas donde jugadores como Dustin Johnson o Brooks Koepka vuelven tras un tiempo fuera, donde Sergio García engrasa su putter para competir en Augusta National o donde otros candidatos a pelear por la ‘Chaqueta Verde’ ensayan nuevos swing o cambios en el grip.
Todo ello ha dado alas a Brandt Snedeker para triunfar en la primera vuelta merced a sus 65 golpes (seis birdies y un bogey) y a todos los grandes nombres citados, y algunos otros, muy abajo.
Y es que tras Snedeker, aparecen seis jugadores a dos golpes (Cameron Davis, Michael Thompson, Scottie Scheffler, Harold Varner III, Carlos Ortiz y Jason Day, quizá el más peligroso por nombre y palmarés), mientras que los que deberían jugarse el título están ya muy abajo, como Adam Scott (68), Tony Finau (69), Hideki Matsuyama y Francesco Molinari (70), Brooks Koepka y Dustin Johnson se calcaron la vuelta de 272 impactos, Jordan Spieth finalizó con uno más y Phil Mickelson se dejó ir todavía más, hasta los 76 golpes.
Por su parte, nuestro representante, Sergio García, solo podía obtener un +4 que le resta todas las opciones salvo milagro y que debe invertir si quiere llegar al fin de semana y optar a tener dos días más de entrenamiento. Tiró dos bolas al agua que significaron un doble bogey en el 7 y el 17, sus grandes errores, en un día con demasiados altibajos en el que las condiciones, todo hay que decirlo, no ayudaron lo más mínimo.
Consulta aquí la clasificación
Fotos: PGA Tour