Esperaba no tener que entrar en la campaña electoral de la Federación de Golf de Madrid, más allá de dar la información pertinente y oportuna de la misma, en este humilde medio que tengo el honor de dirigir.
Sin embargo, algunas personas parecen estar empeñadas en involucrarme con un supuesto acceso a cargos federativos,si la candidatura que encabeza Ignacio Guerras sale elegida.
Hagamos un poco de historia. Hace cuatro años desde este medio apoyamos a la candidatura de Begoña Zamorano. Una persona a la que conozco hace tiempo, de la que me consta su inteligencia, honestidad, talento y capacidad de trabajo. Les puedo asegurar que en ella no hay ni un ápice de apego a cargos. Si se presentó en su momento, fue por y para el golf.
Durante estos años he visto cómo desde su responsabilidad -en la Comisión Delegada- ha tratado de corregir los problemas y errores que, en su día, y como candidata, puso sobre la mesa y así se denunciaron desde este medio. Hasta el punto que, el presidente, Ignacio Guerras ha querido tenerla de su lado. En un momento en el que se busca la unión para el bien, no solamente en el caso del golf, sino de la política y la economía en general como vía de solución a los problemas, qué mejor que aunar experiencia, talento y aire fresco.
Nada tengo en contra Jaime Anabitarte. Lo conozco hace años. En alguna ocasión he tenido la posibilidad de colaborar con él. Del resto de su candidatura no conozco a nadie, al menos de la parte que se ha hecho pública. De la que se conoce menos, pero están ahí, por detrás, sí que conozco. A algunos sobradamente. No me ha gustado nunca entrar en descalificaciones personales y no voy a empezar ahora. Digo esto porque hace cuatro años alguno de ellos cargó contra mí por el apoyo de GolfConfidencial.com a Begoña Zamorano. Supongo que, quizás, esperaba un cargo institucional de la madrileña tras salir por la puerta de atrás de una gran empresa de comunicación.
No. No aspiro a ningún cargo en la Federación de Golf de Madrid. Bastante tengo con mis responsabilidades actuales. Además, los profesionales de esa Federación hacen un buen trabajo y merecen un respeto y no ver como un día si y otro también se les denigra y desprestigia por parte de una candidatura que se permite el lujo de entrar en las instalaciones donde trabajan e ir despidiendo al personal sin aún haberse celebrado las elecciones.
Con esta forma de actuar demuestran poca inteligencia. Todo se conoce en este mundo tan cerrado del golf. Gracias a mi trabajo, hoy por hoy, no necesito mendigar un puesto, como hacen otros.
Como ya dije en otra ocasión, los esqueletos de mi armario caducaron hace tiempo, nada tengo que esconder. Quizá algún miembro del equipo de Anabitarte no pueda decir lo mismo. Si mi opinión, tras más de veinticinco años en el mundo del golf tiene algún valor, en esta ocasión, más vale lo bueno conocido.