El grito mezcla de rabia y de alegría de Jon Rahm sobre los hoyos del Olympia Fields dejó bien claro lo que había sufrido y peleado para llegar hasta allí. Esa victoria significaba mucho. No recuperaba el nº1, pero »le daba en los morros» al todopoderoso Dustin Johnson y demostraba que se le puede ganar.
Y es que el final de torneo que ambos protagonizaron está a la altura de los mejores y ojalá veamos este duelo durante muchos más años.
Siéntate, disfruta y contempla cómo Jon Rahm demostró toda su clase en el Olympia Fields Country Club: