Primer título para Romain Langasque, un jugador que por calidad bien podría llevar algún torneo más en sus vitrinas pero al que la suerte, la falta de acierto o simplemente de hambre le había impedido lograrlo hasta la fecha.
Le ha costado, pero ha llegado al final, y este Wales Open ya es suyo, imponiéndose a la amplia parroquia escocesa, galesa y británica (de hecho, entre los 14 primeros, hay cinco ingleses y dos escoceses), con la mejor vuelta de la jornada, 65 golpes, sin cometer un solo error.
Eso le dio la oportunidad de remontar los cinco golpes de desventaja con los que empezó al principio de la jornada respecto a Connor Syme y a Sebastian Soderberg. Un ejercicio de aguante, paciencia y de mucho temple, pues terminó sacándoles 5 y 4 golpes, respectivamente.
Tras Langasque concluía el finés Sami Valimaki (-6) y en tercer lugar dos ingleses, Matthew Jordan y David Dixon, con -5.
En cuanto a los españoles, el mejor fue Jorge Campillo, quien acabó en la octava plaza empatado con otros seis jugadores. 69 golpes para él en los últimos 18 hoyos para un total de -3.
Peor le fueron las cosas a Sebastián García, quien acabó el día por encima del par (72, +1) para concluir vigésimo séptimo con 284 impactos, uno menos que Adrián Otaegui, quien volvió a entregar su mejor registro, 70, para finalizar en el puesto 37 empatado. Nacho Elvira se fue a los 74 golpes (+2), bajando al puesto 44.
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Fotos: European Tour
