Cuando tiene torneos como este es imparable. Cuando acumula esa seguridad y ese estado de forma pocos le pueden ganar. Las pocas fisuras que pudo exhibir el jueves (67 golpes) se esfumaron el viernes (60) y no aparecieron luego en todo el fin de semana (64 y 63). Una manera increíble de cerrar este The Northern Trust para Dustin Johnson, quien se marchaba a sus aposentos con tres logros bajo los brazos: torneo, liderato de la FedEx Cup y liderato de la clasificación mundial.
Sí, es de nuevo número 1, porque si la amenaza real era Justin Thomas, esta no apareció, como tampoco Rory McIlroy ni Jon Rahm, que intentó mantenerlo con todas sus fuerzas pero no pudo con la fuerza de la naturaleza que resultó ser DJ.
El español cede de nuevo su trono, ahora en favor de Johnson, a quien no le cabía la sonrisa en la cara (algo normal), máxime teniendo en cuenta que se fue a los seis birdies más un eagle para alcanzar una cifra que hacía mucho no se veía en una clasificación profesional (-30), superando por ¡¡11!! a su inmediato perseguidor, Harrish English.
Por momentos incluso estuvo cerca del récord del resultado más bajo de un torneo, el -31 con el que Ernie Els ganó el Mercedes Championship de Kapalua en 2003, pero lo que sí logró fue conseguir la mayor diferencia histórica con el segundo. Su porcentaje de calles (85,7%) y greenes cogidos (100%) lo dice todo. Inabordable.
Por detrás, terminaban nombres como Louis Oosthuizen (T13), Bubba Watson (T18), Justin Rose (T25), Hideki Matsuyama (T29), Ian Poulter (T39)…
Rahm remó, pero no llegó a la orilla
Lo intentó el de Barrika, casi desfondándose al final y aunque sus números fueron muy buenos y seguro que en cualquier otro torneo le hubiesen dado para quedar como mínimo en el podio, aquí no ocurrió así.
Terminó con 65 golpes, su registro más bajo de los cuatro días, demostrando que conforme va carburando, su juego diésel se va encontrando mejor, pero al final fue el gran derrotado, pues perdió el número 1 en favor del bombardero norteamericano. Pero no se puede reprochar nada, porque lo intentó todo.
Cogió bien las calles y aprovechó cada oportunidad de que dispuso, terminando con cinco birdies y un eagle y un único error, el bogey del hoyo 12, pero con un arranque estraosférico de birdie-eagle-birdie.
Además, se lleva la clasificación para la siguiente parada de los playoffs, el BMW Championship de Olympia Fields (Illinois), y también el puesto en la gran final de Atlanta asegurado (es noveno en la clasificación).
Sorprende por otro lado la terna de nombres que se han quedado fuera del siguiente escalón al no haberse clasificado entre los 70 mejores. Apunten porque con ellos se hace un equipazo: Phil Mickelson, Ian Poulter, Justin Rose, Tommy Fleetwood, Rickie Fowler, Brooks Koepka o Jordan Spieth.
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Fotos: PGA Tour