El favorito local superó el desafío de Adrián Otaegui en el Hanbury Manor Marriott Hotel & CC para ganar su cuarto título del Tour Europeo y el primero desde el Masters de Portugal de 2015.
Empezó el día con cinco golpes por delante. Su ventaja se redujo a dos, debido al ataque tempranero de Otaegui.
Sullivan aguantó el tirón terminado de consolidar su ventaja en los últimos nueve hoyos donde registró cuatro birdies para terminar con 27 bajo par, siete golpes de ventaja sobre el español.
Las tres victorias anteriores del jugador de 34 años se produjeron en 2015 y fue un alivio para él tener poder tener de nuevo un trofeo entre sus manos.
«Es frustrante que no me haya puesto en marcha a partir de 2015″, dijo. «Siento como si el peso del mundo se me quitara de encima que estoy de vuelta en el círculo de los ganadores. Estoy orgulloso de mí mismo por volver y conseguir esa victoria de la manera en que lo hice».
«No se sentía que tuviera una ventaja de siete golpes ahí fuera. Me asomé en el doce y vi que Adrián estaba a dos golpes, respirando en mi cuello, y fue bueno que pudiera seguir presionando con el putter.»
Esperándole en el green del 18 había un portátil para que pudiera hablar con su familia y las lágrimas empezaron a correr.
Otaegui llegó a mitad de recorrido en 32 golpes y estaba a sólo dos de distancia cuando hizo el birdie en el noveno, par cinco, pero Sullivan respondió con su primer birdie de la ronda en el mismo hoyo para restablecer su ventaja de tres golpes.
Otaegui embocó una biride más en el doce para reducir la ventaja a dos golpes. Sullivan, una vez más, respondió con otro para mantenerse tres adelante.
Sullivan entonces metió un brillante putt de unos seis metros en el catorce, par siguiendo con otro birdie en el siguiente para colocarse cinco golpes por delante.
Otaegui se desvaneció y dejó caer un golpe en el 17 cuando su putt de par rebasó el hoyo.
Eso dejó a Sullivan con seis golpes de ventaja terminado con estilo con otro biridie en su tarjeta.
Rasmus Højgaard terminó tercero en el 19 bajo par después de un impecable 64.
