Qué ganas teníamos de ver y sentir golf, de comprobar cómo estaban los jugadores, cómo volvían tras el parón y cómo encaraban mentalmente la competición. El Charles Schwab Challenge nos ha dado esa oportunidad y desde luego, podemos sacar unas cuantas conclusiones.
Los dos mejores, con 63 impactos, han sido Justin Rose y Harold Varner III, uno habitual y otro más secundario. Justin Rose sigue en el mismo modo de acierto que antes del COVID-19 y Harold Varner III se ha colado en la cabeza de la tabla tirando todas las puertas abajo. Uno por calidad y experiencia, el otro por pólvora.
Sorprende, por ejemplo, la magnífica vuelta de Tom Lehman (65 golpes) con 61 años en su DNI, mucho mejor que gran parte de los favoritos a pelear por el título. Cosas que tiene el golf.
Más allá de Lehman, hay que citar a Justin Thomas quien, sin hacer excesivo ruido, lograba meterse en el top 3 empatado a un golpe del doble liderato, mientras que solo un golpe más atrás está Bryson DeChambeau, a quien el tiempo para meterse en su laboratorio parece haberle sentado estupendamente.
Destaca con 65 también Jordan Spieth, con 66 Branden Grace, Cameron Champ o Ian Poulter y con 68 Bubba Watson, Brooks Koepka o Rory McIlroy. Se esperaba más del norirlandés en este comienzo, pero no terminaba de encontrarse cómodo.
Seguimos bajando y encontramos a dos ilustres con 71 impactos: Jason Day y Dustin Johnson. Demasiado que pulir todavía, mucho por mejorar para ambos. Ni la magia de uno en los greenes ni la gran pegada del otro han sido argumentos que les ayudaran a vencer al campo y se encuentran muy descolgados en la tabla, lo mismo que Rickie Fowler (73). Un día de numerosos altibajos al que habrá que buscarle solución desempolvando los recuerdos de días mejores, tirando de archivo y volviendo a encontrar su mejor versión.
Por contra, el arranque de los nuestros no ha brillado en exceso. Les ha faltado pegada, acierto, quizá meterse más de lleno en el partido desde el inicio, quizá el aliento del público que siempre levanta a los nuestros.
Los tres han quedado en la zona media de la tabla, acomodados, siendo el mejor Rafa Cabrera Bello con 68 golpes (tres birdies y un eagle). A un golpe, los otros dos, Jon Rahm y Sergio García. El vasco estuvo mucho mejor en los nueve primeros hoyos, con tres birdies y un bogey, al tiempo que en los nueve segundos solo pudo terminar con un bogey en el 18. Sergio, por su parte, concluía con dos birdies y un bogey.
Hay tiempo para la mejora pero no para la relajación, ya que tienen seis golpes de desventaja respecto a los dos líderes y no pueden descuidarse.
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Fotos: PGA Tour
