Toca decir adiós a una de esas figuras que, estando en la sombra y alejado de los grandes focos, ha dedicado su vida al golf con profundo respeto y amor. Se trata de Patricio Garrido Cánora, gran amante de este deporte, que fallecía este pasado fin de semana.
Patricio fue un profesional que desarrolló su labor durante muchos años en el Real Club Pineda de Sevilla, muy querido por cuantos le rodeaban, alumnos y compañeros.
Fruto de ello, el pasado 2003 recibió la Medalla al Mérito en Golf de la Real Federación Andaluza de Golf, en reconocimiento a su excelente trayectoria como docente.
Desde este periódico queremos trasnmitir todo nuestro cariño para su familia y seres queridos. Descanse en paz.