Marion Hollins, excelente diseñadora de campos (quizá en la sombra en muchas ocasiones por pertenecer al equipo de Allistar MacKenzie) va a entrar finalmente en el Hall of Fame. Así lo ha manifestado la organización
Hollins financió y desarrolló un campo de golf exclusivo para mujeres en Nueva York, además de ser la artífice de otras muchas creaciones como el famoso hoyo 16 del recorrido Cypress Point. Fue una auténtica visionaria que falleció a una edad demasiado temprana (en 1944 a los 51 años), con todavía muchas ideas por llevar a cabo.
Pero no solo vivió el golf desde el punto de vista creativo, sino que también desde la competición, pues fue campeona del US Open Amateur en 1021, se impuso en dos ocasiones en el Long Island Championship, ocho en el Pebble Beach Championship y fue capitana de la primera Copa Curtis en 1932. Y no se quedó ahí, pues también se probó como piloto de carreras, como jugadora de polo…
Todo ello, y su excelente ojo clínico para el diseño, hizo que se ganara el respeto de MacKenzie, quien confiaba en ella ciegamente para la construcción de los campos, designándola en más de una ocasión sin que él tuviera que estar presente para llevar a cabo cualquier cambio en la ejecución de un diseño de campo. Tanto fue así, que el propio MacKenzie la nombro consejera en el diseño de Augusta, uno de los recorridos más icónicos de toda la historia.
Junto a ella, el año próximo entrará en este Salón de la Fama otro gran nombre, Tiger Woods, para quien se quedaría corta una sola noticia en lo que respecta a sus logros e influencia de su figura.