Te queremos descubrir un plato afrodisíaco que se sirve en uno de los clubes de Estados Unidos, la mítica y reconocida langosta del Horseshoe Bay Resort, ubicado en Texas.
La mezcla, en sí, puede parecer algo extraña (langosta frita) pero en Texas, por lo visto, todo se fríe y se come rebozado, dando igual de qué animal proceda.
La langosta es, tal y como lo denominan en el restaurante del club, el Yacht Club, una »ambrosía para el paladar que se cocina con minuciosidad y excelentes ingredientes».
El ingrediente principal, la langosta, procede de las frías aguas de Nueva Inglaterra, de la que se coge una porción de 7 u 8 onzas, se envuelve en harina y huevo y se sazona con especias (pimienta de cayena, cebolla en polvo y ajo en polvo) y Old Bay, una mezcla que incluye, entre otras, mostaza, semilla de apio, laurel, pimienta negra, canela o nuez moscada. Todo ello envuelve a la langosta salvo su cola, que únicamente cuece, mientras que el resto se fríe hasta que queda crujiente y dorada por fuera y dulce y jugosa por dentro.
Pero eso no es todo, ya que el chef emplea las cáscaras del animal para conseguir un caldo que se convierte en la base de una sopa/crema en la que remojar la langosta frita junto con las patatas fritas, las espinacas, la mantequilla y la rodaja de limón de las que se hace acompañar.