Aparentemente, fue porque acababa de aumentar su ventaja tras 54 hoyos en el Arnold Palmer Invitational a dos golpes. Quizá no fuera tanto eso como un alivio después de terminar el día con un 73, uno sobre par, que perdurará en los libros de la historia del golf tras un día brutal
Las condiciones firmes y rápidas del campo, junto con las bajas temperaturas y los fuertes vientos, significaron que solo un jugador en el campo entregó una vuelta de el sábado. No hubo un solo resultado en los 60 golpes, una situación no vista en un evento, excluyendo los Majors, del PGA Tour desde la segunda ronda del WGC – Mexico Championship 2014 (cuando se celebró en Doral).
El promedio de campo fue de 75.913. Brooks Koepka entregó 81 al igual que el joven Matthew Wolff. Los ganadores de un grande, Patrick Reed y Jimmy Walker firmaron 80 golpes, al igual que Hideki Matsuyama. Hubo un bogey cuádruple, nueve, en el sexto hoyo par 5 de Rickie Fowler en su camino a un 77. Ryan Moore tuvo un ocho, quíntuple bogey, en el hoyo 17 par 3, hacia un 82. Paddie Harrington un cuádruple bogey, ocho, en el 18 par 4, solo uno peor que el triple bogey, siete, de Sung Kang que lo llevó caer del segundo al octavo lugar.
Un día duro.
“Normalmente no aprieto el puño un sábado. Creo que fue impactante que la bola realmente entrará en el hoyo me sentí muy aliviado ”, reveló Hatton después. “Creo que, aunque golpee suave ese putt, probablemente se hubiera pasado unos dos metros y medio. Daba miedo lo rápido que estaba el green».
El birdie fue suficiente para que Hatton llegara a seis bajo par, dos menos que los ex campeones del Arnold Palmer Invitational, Rory McIlroy (2018) y Marc Leishman (2017), se dirigen al domingo persiguiendo su primera victoria en el PGA Tour para unir a sus cuatro títulos del Tour Europeo.
