Juego de gigantes en Bay Hill. Uno un tanto desconocido como Matt Every, autor de 65 golpes en una ronda perfecta sin errores, con siete birdies, sabiéndole aguantar el pulso a un Rory McIlroy que cuando está como ahora, en la cresta de la ola, es muy complicado de alcanzar. Pero él lo ha hecho.
Y eso que la apuesta del norirlandés era pluscuamperfecta, 66 impactos con un comienzo que a cualquiera le hubiese generado dudas (bogey en su segundo hoyo, el 11), pero que en seguida se tornó en acierto tras acierto, dos birdies (17 y 18) para dar por finalizada la mitad de su actuación y después, toque de corneta, ataque total con tres birdies y un eagle.
Por detrás de Rory aparecen dos norteamericanos, Talor Gooch y Scottie Scheffler (67), Christiaan Bezuidenhout, Tyrrell Hatton, Sam Burns, Brendon Todd, Keith Mitchell y Graeme McDowell, todos con 68; Hideki Matsuyama e Ian Poulter, entre otros, empatados en el puesto 11 con 69 golpes; Matthew Fitzpatrick en el T19, Danny Willett y Rickie Fowler en el T31, un Brooks Koepka algo cortocircuitado con el PAR del campo en el puesto 45, y mucho más abajo, Justin Rose, Bryson DeChambeau y Keegan Bradley en el T60, o Jason Day en el T80.
Respecto a los españoles, tenemos a Rafa Cabrera Bello muy desdibujado, desaparecido en la tabla si miramos a la parte alta y media y para hallarlo hay que bajar al puesto 80, donde le encontramos con +2 de acumulado tras su 74 de birdies y tres bogeys.
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Fotos: PGA Tour
