Toca decir adiós a una jugadora cuyas vitrinas son un reflejo de la enorme calidad que atesoraba. Mickey Wright nos ha dejado víctima de un ataque cardíaco a la edad de 85 años.
85 primaveras que contemplaban a toda una ilustre, con letras mayúsculas de este deporte, a una jugadora total, una de las pioneras, una ganadora infatigable que durante su carrera acumuló un total de 82 títulos (13 de ellos Majors).
En su biografía deportiva relucen cuatro US Women’s Open (1958, 59, 61 y 64); cuatro Campeonatos de la LPGA (1958, 60, 61 y 63), tres Western Open de Mujeres (1962, 63 y 66) y dos Titulares (1961 y 62).
Wright había logrado superar un cáncer de mama que le fue detectado en el 2007, demostrando su fortaleza y que, al igual que cuando era jugadora, poseía un don característico para luchar ante las adversidades. Sin embargo, se hallaba hospitalizada en Florida las últimas dos semanas a raíz de una caída, explicó su abogada Sonia Pawluc, la misma que dio a conocer su fallecimiento.
Wright entró en el Hall of Fame por sus títulos, la que más acumula en el golf femenino de todos los tiempos si obviamos a la número 1, Kathy Whitworth, con 88; además fue nombrada Golfista del Siglo y la Deportista del Año en 1963 y 1964.
Campeones muy reconocidos como Ben Hogan o Byron Nelson coincidieron en que la norteamericana tenía el mejor ‘swing’ que habían visto jamás, lo que demuestra sus cualidades en un campo de golf, algo que empezó a enseñar con tan solo 11 años, cuando dio sus primeros golpes.
Wright disputó su primer torneo profesional en 1956, en Jacksonville (Florida), y cinco años después, ya era una de las referentes en el LPGA con varias victorias por año, destacando sobremanera los cuatro US Open y los otros cuatro LPGA Championships.
Años más tarde, los problemas físicos que aparecieron en sus pies y el agotamiento físico y mental le obligaron a abandonar la competición en activo, siendo todavía una referente de la misma, pero la presión de los patrocinadores sobre el circuito, que la querían a toda costa, le hizo volver y seguir ganando, hasta 1973 cuando se retiró de manera definitiva en California.