La filosofía de Jon Rahm hará que oculte cualquier ansia y deseo de hacerse con el ranking mundial. Sus miras pasan por jugar bien, conseguir títulos, que todo caiga por su propio peso y afianzarse en lo alto de la tabla pero lo cierto es que la primera posición está muy cerca.
Las cuentas están claras: ahora mismo es tercero y solo tiene por delante a Rory McIlroy (ocho décimas) y a Brooks Koepka (más o menos a un punto) a los que podría superar de una tacada esta misma semana, que se juega en Phoenix, su »casa», en el recorrido de Scottsdale, muy cerca de la Universidad de Arizona, la que fue su hogar durante varios años y donde se formó como estudiante y como jugador, por lo que apoyo local no le faltará.
Para lograrlo deberá, eso sí, conquistar el torneo y que además, Koepka no supere la cuarta posición en el tercer torneo del desierto, el de Arabia Saudí.
De conseguirlo, igualaría con 25 años a otro nombre mítico de nuestro golf, Severiano Ballesteros, quien logró retener el cetro durante 61 semanas.
Rahm viene de hacer segundo en Torrey Pines y en este próximo torneo acumula dos top 5 seguidos por lo que su rendimiento es más que aceptable y conoce el campo a la perfección.
Muy atentos a todo lo que ocurra en el Waste Management Phoenix Open, Rahm está ante su segunda gran oportunidad.