Metido ya de lleno en la treintena, Brendon Todd ha conseguido quizá el resultado más importante de su carrera, el OHL Classic de Mayakoba. El norteamericano se imponía con 68 golpes en su última vuelta, -20 de acumulado y uno de diferencia respecto a Adam Long, Vaughn Taylor y el gran aliciente local, Carlos Ortiz, el que más le apretó con 66 golpes pero que se quedó con la miel en los labios, y no sería porque el público no le arropó.
El mexicano se presentaba como el gran invitado a la fiesta final, que hubiese supuesto un maremoto en el torneo de haberlo ganado él. Orgullo local. Una lástima para el torneo y para él mismo pero es que el destino le tenía deparada una merecida alegría a Todd.
El yankee estaba en la cresta de la ola en 2014, metido en el top 40 del ranking y de ahí, al pozo. Al año siguiente cayó con solo 21 cortes pasados, cero victorias y, eso sí, cuatro top 10, quedándose entre los 100 mejores y en 2016 llegó la desesperanza. Perdió la tarjeta del PGA Tour aunque se agarra con uñas y dientes disputando apenas 30 torneos en esos dos años, muy poco para un jugador como él, y pasando solo ocho cortes
Poco a poco, tras tocar fondo y casi desesperarse, se reseteó y decidió que era el momento de un cambio, una vuelta a los orígenes, a escalar de nuevo en el ranking cambiando su juego, su mentalidad y, especialmente, sus resultados. Empezó por quedar segundo en el Wells Fargo, lo que le valió para obtener de nuevo la tarjeta, regresar al PGA y seguir con su objetivo poco a poco.
Este año acumulaba mejores resultados, de hecho, ganaba en Barracuda también contra pronóstico y ahora le ha llegado el premio gordo, en Mayakoba, que le vale para ascender de manera súbita en la clasificación. Parece que el agujero negro ha quedado atrás, ahora es el momento de disfrutar.
Más allá de su propia hazaña, destacar a otros jugadores como el también mexicano Abraham Ancer, quien quedaba en el puesto 8, como Pat Perez; Matt Kuchar pegaba el subidón del día recuperando 35 posiciones hasta el T14; Graeme McDowell también subía, en concreto hasta el puesto 23 y tanto Cameron Champ como Bronson Burgoon se conformaban con el T33.
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Fotos: PGA Tour
