Ha habido fiesta local en Shangai, ya que su mejor jugador (y uno de los pocos que hay en el circuito profesional), Haotong Li, lidera la prueba. Lo hace con solvencia y pegada, ingredientes que le han conferido 64 golpes (eagle en el 2, siete birdies y un bogey) para un total de -8 de acumulado.
Buen inicio el suyo aunque ahora habrá que ver su consistencia, si le da para aguantar tres días más ahí arriba, lo que sin duda es su mayor hándicap, máxime teniendo en cuenta lo que le viene por detrás.
Victor Perez, el francés, está colocado en el segundo lugar, a solo un golpe, seguido de Sungjae Im, Adam Scott, Matthew Fitzpatrick y Xander Schauffele, rivales todos peligrosos, especialmente el australiano.
Entre los favoritos del torneo, Rory McIlroy está ubicado en el puesto 7 empatado tras terminar con 67 golpes en un comienzo fulgurante de cinco birdies en los siete primeros que le catapultaban al liderato, pero demasiados altibajos en la segunda parte de la ronda (tres birdies y tres bogeys). Louis Oostuhizen está en el T10 con un golpe más, seguido de Tony Finau y Justin Rose en el T14 (69); Jordan Spieth, Bubba Watson y Henrik Stenson (T26 y 70); Phil Mickelson (T41) y Tommy Fleetwood (74 y T64).
De los españoles, comentamos que Sergio García ha sido el mejor de los nuestros. Autor de 72 golpes (dos birdies y dos bogeys), pasaba sin pena ni gloria por el Sheshan International GC. No terminaba de amoldarse al campo pero tampoco sufría, un día neutro para él que no le resta opciones pero tampoco le deja cerca de la parte candente de la clasificación.
Con un golpe más y ya en el puesto 55 empatados finalizaban Rafa Cabrera Bello y Jorge Campillo. En el caso del canario, empezaba con demasiados fallos y una producción en negativo que le hizo acumular bogeys (9, 12, 15, 16 y 17) que le llevaron a la parte baja de la tabla. Sin embargo, justo después mejoraba en los nueve segundos y sus números brillaban hoyo a hoyo. Serio y entonado, con cuatro birdies, pudo despegar y finalizar su vuelta con mejores sensaciones.
Su final augura cosas buenas y es con lo que debe quedarse para pulir errores. Si su putter vuelve a carburar, habrá que tenerle muy en cuenta.
En lo que respecta a Campillo, decir que se marchó a la Casa Club con dos birdies y cuatro bogeys. Mala fortuna para él especialmente desde el tee de salida, que no le ha permitido coger muchas calles (poco más de la mitad) pero sí al menos no perder todas las opciones. Deberá remar muy a contracorriente, eso sí.