Campeona de España Benjamín en 2000, con apenas 10 años, la golfista navarra se impuso con posterioridad en todas las categorías, desde Infantil a Absoluta, incluyendo además el titulo de campeona de España Profesional en 2012.
Siete años después, tras varias tentativas en las que a punto estuvo de solventar previamente este déficit LET –sin ir más lejos en la edición 2017 de este Estrella Damm Mediterranean Ladies Open que a punto estuvo de ganar–, Carlota Ciganda sonríe con rotundidad tras adornar su currículo con una serie de gestas deportivas que nadie ha conseguido en nuestro país.
Con dos Solheim Cup y ahora cuatro victorias en el Ladies European Tour en su haber, la golfista navarra era la primera en ser consciente de que tenía ante sí, dos golpes por detrás de la alemana Laura Fuenfstueck al comienzo del último día, una oportunidad de oro para ampliar su currículo de hazañas. De hecho, la germana, un ejemplo de solidez durante tres jornadas, se deshizo como un azucarillo en cuanto vio pisar el tee de salida a Carlota Ciganda acompañada por su fiel y amplia legión de seguidores, que celebraban con pasión cada uno de sus golpes.
Laura Fuenfstueck, un manojo de nervios palmario, envío la bola fuera de límites en su primer golpe y, en el hoyo 2, encadenó tres golpes tremendamente defectuosos generando en ambos casos la misma condena: sendos dobles bogeys.
Carlota Ciganda, casi sin haber calentado, pasó a dominar la clasificación con cierta holgura, dos golpes de ventaja que incluso se fueron ampliando aún más conforme se sucedían los hoyos, la navarra afinaba su putt –buenos birdies en los hoyos 6 y 7– y sus rivales de partido se enmarañaban en muchos de los puntos más complicados del bello recorrido de Sitges.
No obstante, no eran Laura Fuenfstueck y la finlandesa Sanna Nuutinen quienes constituían el verdadero peligro, que llegó de forma silenciosa pero no por ello inesperada de otra jugadora alemana, Esther Henseleit, avalada por su recién estrenado número 1 en el Ranking del Ladies European Tour, que tomó el relevo de su compatriota en el papel de rival de verdadero peligro para la golfista española.
Bien posicionada pero agazapada a lo largo de la mitad de la jornada, cuando dos bogeys consecutivos parecían descartarla igualmente de la lucha por el título, Esther Henseleit dio un paso al frente con enorme energía, presentando con enorme seriedad su candidatura a la victoria final gracias a cinco birdies en siete hoyos, del 7 al 13, que ubicaron a la golfista teutona en el foco de todas las miradas.
La emoción y la incertidumbre se instalaron con fuerza sobre las calles de Golf Terramar, toda vez que la férrea serenidad de Carlota Ciganda se contagió de algunos atisbos dubitativos –bogeys en los hoyos 11 y 13 minimizados por un oportunísimo birdie en el 12– que estrechaban la diferencia a apenas un golpe.
Con esa mínima renta afrontó Carlota Ciganda sus cinco últimos hoyos de infarto, donde las referencias de lo acontecido en el partido anterior, donde jugaba Esther Henseleit, eran continuos. Ninguna de ellas, sin embargo, fue capaz de mover su casillero ni a favor ni en contra, con la tensión a flor de piel, sendos cinco pares consecutivos que generaron, una vez que Carlota Ciganda rubricó su último hoyo, una electrizante corriente de admiración generalizada. Y es que la navarra ya puede decir que ha completado su círculo victorioso en el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open.