Si bien Rahm, con razón, estaba molesto por quedarse corto: «No voy a mentir, me duele; duele ”, dijo, encontró cierta perspectiva positiva, de la cual habló a los medios después de su ronda.
«Es un poco doloroso. Nada que una buena cena y una botella de vino no puedan arreglar «, dijo. “Y al mismo tiempo, mañana volaré a St. Andrews con mi padre. Nunca he estado en St. Andrews antes. Voy a jugar el Old Course con mi padre por primera vez, por lo que hay muchos aspectos positivos a tener en cuenta. Será con mal tiempo, creo que cómo se supone que se juega al golf en Escocia, ¿no? Es lo que es. Hay muchas razones por las que debería estar sonriendo «.
Rahm tiene razón. Si estuviéramos jugando en uno de los campos más emblemáticos del mundo, y con nuestro padre, también estaríamos entusiasmados. Rahm estará allí para jugar el Alfred Dunhill Links Championship esta semana.
